“ACUÉRDATE, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, (…) antes que se rompa el hilo de plata, se quiebre el cuenco de oro, se rompa el cántaro junto a la fuente, y se haga pedazos la rueda junto al pozo; entonces volverá el polvo a la tierra como lo que era, y el espíritu volverá a Dios que lo dio”. Eclesiastés 12:1,6-7
“Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?”. Mateo 16:26