Es lo que más existe en las iglesias y por eso hay tantos escándalos y malos testimonios en el medio “cristiano“.
Los espíritus engañadores están detrás del chisme, las disensiones, las rebeliones y los pecados escondidos. Actúan todos los días y en todas partes. Y el que no es nacido, termina siendo utilizado por ellos.
La necesidad urgente de un nuevo nacimiento está más relacionada con la naturaleza espiritual que cualquier otra cosa.
El nacido del Espíritu es espíritu, lo que significa tener la naturaleza de Dios. Solo así estará apto para enfrentar al infierno en condiciones de vencerlo.
Además, tiene discernimiento para identificar a los espíritus engañadores y sabe cómo neutralizarlos.
Satanás busca en todo imitar a la obra de Dios. Mientras que el Espíritu Santo elige personas para llevar a Su pueblo a la Salvación, Satanás ha levantado líderes carismáticos para gobernar a la carne y así tratar de confundir, si es posible, incluso a los elegidos de Dios.
Por eso el Señor Jesús dijo:
“Muchos Me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?” Mateo 7:22
¿Cómo saber quién es quién?
El hombre de Dios es conocido no por sus realizaciones, sino por su carácter espiritual.
Solo quien es espíritu puede discernir espíritus. Quien tiene la naturaleza carnal no tiene esa capacidad.