Se conocieron en el trabajo y están de novios hace 20 años. Pero no sólo el tiempo de novios llama la atención: ninguno de los dos quiere casarse y están decididos a seguir de esa forma hasta el fin de sus vidas, según cuenta la mujer. “No, él no me está envolviendo”, ella lo defiende.
Ella dice que fue quien optó por no subir al altar. Considera que es muy responsable, pero no quería la parte que no es tan linda del matrimonio: deudas, obligación de cocinar, discutir la educación de los hijos- que ella nunca quiso, afirma. Dijo que no tiene ganas de usar vestido de novia y mucho menos compartir el baño. Para ella, su decisión hace todo más fácil, sin la seriedad del compromiso.
Para él, ser eterno enamorado es una buena opción. Dice que son más casados “que mucha gente que firmó un papel”.
Ambos, cerca de los 50 años, cuidan a sus padres jubilados y compraron juntos una casa en la playa- donde pasan fines de semana y vacaciones- y planean un lugar en una región serrana. Dicen que el cariño no falta, porque no hay desgaste, y se ven siempre “arreglados, perfumados, con novedades para contar y con ganas de besar”. La mujer observa que, a pesar de eso, ya pasaron por momentos muy difíciles juntos, apoyándose.
¿Uno se va a cansar del otro?
¿El matrimonio es el responsable del desgaste? Si fuera así, todos estarían destinados al fracaso, y sabemos que no es así.
Recientemente en una entrevista en Estados Unidos, durante la divulgación del libro “Matrimonio Blindado”, les preguntaron a los autores, Cristiane y Renato Cardoso, si después de tanto tiempo de casados, no se aburrieron uno del otro. Renato no está de acuerdo con eso y explica por qué: “A nosotros siempre nos sorprende esa pregunta porque nosotros estamos mejor ahora que antes. Cuanto más nos conocemos, más juntos estamos. Existen cosas que un matrimonio proporciona, que una persona soltera jamás soñó.”
Hay aún quienes piensan que unirse a otra persona, hará con que sus planes y sueños individuales queden olvidados. Renato también refuta esa idea y agrega que de a dos, las conquistas son mejores. “El matrimonio no es un obstáculo para los objetivos, mientras que usted se case con alguien que lo quiera hacer feliz. Es un equipo, usted tiene un compañero a su lado, no está solo en esos objetivos”, afirma.
Y usted ¿Qué piensa sobre todo esto? ¿Tiene miedo de casarse y arruinar la relación que está viviendo? ¿Será momento de hacer una evaluación y eliminar todoel miedo que le ha hecho mal a su vida sentimental?
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