Dios es totalmente justo. En todo lo que hace hay equilibrio, propósito y perfección. Sin embargo, entre tantas obras grandiosas, una se destaca como la mayor de todas: el bautismo con el Espíritu Santo. Este es el acto de Justicia Divina más grande, una promesa viva que el propio Dios cumple en la vida de los que Lo buscan con sinceridad.
La justicia está más cerca de lo que imaginás
Esta justicia no está lejos; al contrario, está lista para manifestarse en quien la desea de forma intensa y verdadera. Sin embargo, es necesario más que palabras; es necesario sed, entrega y valentía para sacrificar los “porqués” que aún pesan en el corazón. El que decide confiar en Dios, aun sin entender todo, demuestra una fe madura y consciente. Esta fe, sin duda, atrae la Justicia del Altísimo.
Entregue sus “porqués” en el Altar
En la Biblia, vemos que Job también pasó por ese proceso. Él afirmó:
«Cuando esperaba yo el bien, vino el mal, cuando esperaba la luz, vino la oscuridad», Job 30:26.
Durante meses, él cuestionó a Dios por no entender el motivo de tanto sufrimiento. No obstante, al mantenerse fiel, descubrió el propósito de todo lo que enfrentó. De la misma manera, quien entrega sus cuestionamientos en el Altar recibe fuerzas para proseguir y, más adelante, entiende el “para qué”.
Por eso, este miércoles, a las 20 h, participá de esta reunión especial, en Av. Corrientes 4070, Almagro, o en la Universal más cercana a tu domicilio.
No lo postergues, esta puede ser la noche de tu transformación.