¿De cuál de los dos grupos formás parte?
• Los que aún no fueron bautizados con el Espíritu Santo
• Los que ya fueron bautizados con el Espíritu Santo
Cada uno de estos grupos enfrenta injusticias distintas:
• El primer grupo todavía no tiene el Espíritu de la Justicia.
• El segundo grupo debe vencer alguna injusticia que se levantó en un área de su vida.
¿Y no hará Dios justicia a sus escogidos, que claman a Él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? Lucas 18:7
Quien es verdaderamente un escogido de Dios, resiste la injusticia, insiste en buscar la justicia de Dios y, mientras no sea justificado por Él, persiste hasta recibir la Respuesta Divina.
Y les refería Jesús una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer. Lucas 18:1
Jesús ya está listo para ser nuestro abogado, pero uno tiene que ser verdadero y confesar todo, para que Él tenga argumentos con los que defendernos frente al acusador.
Para que Él sea nuestro abogado, también necesitamos tener la conciencia limpia, dejando toda clase de pecado y cooperando con nuestra fe puesta en práctica. Si no lo hacemos así, Él no podrá hacer nada por nosotros
La fe sin obras nos vuelve religiosos, pero la fe unida a la inteligencia y a la razón nos guía, haciéndonos entender lo que debemos hacer, sin emociones vacías.
La justicia de Dios llega a nuestras vidas cuando nuestra fe es puesta en práctica en el Altar. Es una decisión.