Los domingos a las 18 h, en el Templo de la Fe, se realiza el “Estudio de las Elecciones Correctas” basado en el libro “El Oro y el Altar”.
“Los llamados maestros de la Ley”
En la reunión que se llevó a cabo el 19 de agosto pasado, se abordó un fragmento del capítulo “Los llamados maestros de la Ley”.
Esa parte del libro habla sobre los escribas de Israel. En la época del Señor Jesús, ellos eran los únicos que podían tener acceso al Texto Sagrado, porque hacían copias de esos mensajes. Con el tiempo, se aprendían de memoria lo que estaba escrito. Debido a eso, los escriban creían que tenían el derecho de juzgar al pueblo. Sin embargo, ellos eran tan pecadores como cualquier otra persona.
Para ejemplificar ese mal comportamiento de los escribas, el obispo citó un pasaje bíblico:
“Y entró Jesús en el Templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas…” (Mateo 21:12)
“Estos escribas les permitían a las personas que comercializaran adentro de la iglesia. Aquel lugar, que era un Templo Sagrado, dejó de serlo para la oración. Las personas vendían cosas adentro del Templo. Y a los escribas ni les preocupaba”, observó el obispo.
Además, añadió que, en los días de hoy, cuando nosotros tratamos las cosas de Dios con irresponsabilidad y falta de respeto, actuamos igual a aquel pueblo que el Señor Jesús condenó. Y la razón de ese comportamiento equivocado es que las personas tienen la dificultad de aceptar la disciplina Divina.
Después del sacrificio del Señor Jesús en la cruz, el Templo de Dios comenzó a ser nuestra propia vida (1 Corintios 3:16-17). Es a través de ella que Lo adoramos, añadió el obispo.
En la Biblia, el Señor Jesús no tenía paciencia con los que daban un lindo discurso por fuera, pero, por dentro, actuaban con malicia. Vemos en varios pasajes bíblicos que Él reprendía a publicanos, escribas y fariseos, por ejemplo.
En aquella época, los “maestros de la Ley” le enseñaban al pueblo que el Altar no tenía valor. Sin embargo, el obispo advirtió que ellos estaban equivocados, porque el Altar es el que nos santifica (Mateo 23:16).
En la actualidad, esos “maestros de la Ley” son aquellas personas que un día sirvieron en el Altar, pero que –con el tiempo– se llenaron de malicia y ahora, lejos de la Obra de Dios, contaminan a las personas que están adentro de la iglesia.
¿Quiere saber cómo termina este estudio?
Entonces, acérquese y participe los domingos a las 18 h del “Estudio de las Elecciones Correctos”, en Av. Corrientes 4070, Almagro, y en todas las Universal. Encuentre la dirección de la Iglesia más cercana a su domicilio aquí.