Evangelina Pedernera tuvo una vida difícil, sufrió desde muy joven debido a la separación de sus padres, este hecho desencadenó una serie de problemas que la hacía sufrir cada vez más. “A raíz de la separación de mis padres comenzó a crecer un odio muy grande contra mi papá, estuve tres años sin hablarle porque le fue infiel a mi mamá, no quería saber nada de él. Justo estaba entrando en la adolescencia y debido a ese odio comienzo a involucrarme con amistades que no me llevaban por un buen camino. Con 14 años ya fumaba y tomaba, recuerdo que fumaba dos paquetes por día, además salía los viernes y regresaba los domingos porque no quería estar en mi casa. Mi mamá no me podía controlar porque estaba con depresión, cada vez que veía a mi hermana discutíamos, era un infierno mi casa porque yo expresaba mi odio con ataques de nervios y rompía cosas.
Un día le tiré un cuchillo a mi hermana estando sentadas a la mesa, no podíamos ni comer en paz”, destaca.
Con el tiempo ella comenzó con problemas ginecológicos, le dolía la zona de los ovarios, fue operada dos veces y la última vez le extirparon un tumor de 6 centímetros. “El ginecólogo y el cirujano me dijeron que no podía pasar por una tercera operación o iba a perder los ovarios. Me hicieron estudios y descubrieron que tenía endometriosis. Se me formaban quistes en el endometrio y me producían mucho dolor. Esta enfermedad no tenía cura y encima el ginecólogo me dijo que me olvidara de ser madre”, cuenta ella al recordar el momento en que le dieron el diagnóstico.
Ella se sentía mal, a partir de ese momento se sentía peor, creía que nadie la iba a querer si no podía realizarse como madre. Empezó con trastornos espirituales, un acoso laboral acentuó sus problemas porque comenzó con ataques de nervios. Estuvo depresiva, consultó a un psiquiatra y la medicaron, pero no le servía de mucho. “Estuve a punto de matarme con un arma, mi mamá entró justo y me llevó a la iglesia. Me orientaron los pastores y obreros y comencé a luchar para salir adelante. Participando de las reuniones aprendí a usar mi fe y fui enfrentando todo lo que me afectaba hasta ser libre por completo de lo que causaba mi sufrimiento. Dios me transformó interiormente, me sanó y me dio nuevos motivos para seguir viviendo. El secreto del cambio está en la perseverancia y en poner por obra las orientaciones”, afirma sonriendo.
Qué es la endometriosis
Ocurre cuando las células del revestimiento del útero crecen en otras zonas del cuerpo. Esto puede causar dolor, sangrado abundante, sangrado entre periodos y problemas para quedar embarazada. Este tejido se puede pegar a los ovarios, intestinos, recto, vejiga, revestimiento de la zona pélvica. Igualmente, puede crecer en otras zonas del cuerpo. Estos crecimientos no se eliminan cuando se tiene el periodo y reaccionan a las hormonas. Crecen y sangran provocando dolor y otros síntomas.
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