No quedan dudas de que la fe bíblica es sobrenatural, es inteligente, es osada y, sobre todo, atrevida. Es una de las cosas del Espíritu de Dios. Es una señal de Dios en la vida de los que creen.
Para los que no creen, es locura. Locura porque los que no creen se apoyan en la sabiduría de este mundo.
La fe también es una revelación del Espíritu.
“Yo Te alabo, oh Padre, Señor del Cielo y de la Tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así Te agradó.”, (Lucas 10:21).
Pero, para los que creen, es el Poder de Dios.
Los llamados “sabios de este mundo” no entienden esto. Ni podrían. “Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.”, (1 Corintios 2:14).
Como la fe es el Espíritu de Dios, solo es revelada a los pequeñitos, a los humildes de espíritu, (Mateo 5:3).
La cuarentena del Ayuno de Jesús, por ejemplo, es una clara demostración de esta fe.
¿Cómo entender la abstinencia de información secular durante cuarenta días, especialmente en la época de la Copa del Mundo?
¿Cómo rehusarse a beber del espíritu de la competencia deportiva más importante del planeta?
Solo si es para beber de Algo infinitamente Mayor. Y lo es. Beber del Espíritu de Dios.
Observación: Este ayuno podrá ser parcial para los que, por cuestiones de trabajo o estudio, necesitan tener acceso a la información.
Período del Ayuno de Jesús: 10 de junio al 19 de julio.
El ayuno propuesto no es obligatorio: Al contrario, es espontáneo y hecho con alegría de corazón. Les da a los que tienen sed el objetivo de un encuentro personal con el Dios Vivo.
¿Por qué debo entrar en esta cuarentena de ayuno? Para recibir el sello del Espíritu Santo.
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