¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la Ley: la Justicia, la Misericordia y la Fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. Mateo 23:23
Ellos eran tan rígidos en la Ley que daban el diezmo de las pequeñas cosas – del eneldo, de la menta y del comino, pero eran ciegos a los preceptos más importantes del Reino de Dios, que son la Justicia, la Misericordia y la Fe.
Este es el comportamiento típico de las personas que consideran que el oro es más importante que el Altar.
Ellos daban el diezmo debido al interés en el oro sin tener ningún compromiso con Dios, por eso eran religiosos e hipócritas.
Una cosa es dar el diezmo solo por interés y otra cosa es tener conciencia del real significado del diezmo, que es el reconocimiento con práctica del Señorío de Jesús.
Hay personas que incluso han dado el diezmo, pero no tienen compromiso con la Justicia pues se han beneficiado con la injusticia. No tienen compromiso con la Fe, pues no quieren pagar el precio de la vida en el Altar. No quieren compromiso con la Misericordia, porque en su mente no la necesitan, ya que se creen perfectas.
Ellas dan el diezmo de 10% materialmente hablando, pero quedan con el 90% de la vida en el oro.
Por otro lado, aquella persona que tiene compromiso con la Justicia, la Misericordia y la Fe, tiene el 100% de su vida en el Altar.
Colaboró: Obispo Romualdo Panceiro