En el último libro de la Biblia existen las figuras de los Cuatro Caballeros del Apocalipsis, quienes sembrarán el caos en el Fin de los Tiempos: el hambre, la Peste, la Muerte y la Guerra. El último está descripto en el libro bíblico:
“Salió otro caballo, de color rojizo. Al que lo montaba le fue dado poder para quitar la paz de la tierra y hacer que se mataran unos a otros. Y se le dio una espada muy grande.” Apocalipsis 6:4
En nuestros días, el caballero de la guerra actúa una vez más sobre Medio Oriente. En un historial de conflictos armados en la región, que comienza en la era bíblica y continúa hasta los tiempos apocalípticos en un futuro no distante; una vez más, un incidente inflama la frontera entre Siria e Israel.
Los sirios lanzaron morteros en dirección al territorio del norte de Israel y alcanzaron a dos soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, sigla en inglés) en las colinas de Golán. Ambos fueron levemente heridos – uno recibió la onda de choque de la explosión y otro fue alcanzado por fragmentos. La IDF reaccionó y lanzó contra el suelo sirio un misil Tammuz – perseguidor de fuentes de calor – sobre la frontera.
Si el ataque fue intencional o no, nadie lo puede constatar. Decenas de morteros perdidos alcanzaron casualmente el norte de Israel este año, consecuencia de la crisis interna siria. Según el diario israelita Haaretz, la IDF no divulgó la cantidad oficial de morteros que llegaron al lado israelita, cruzando la valla fronteriza.
El ejército de Israel ya hizo la denuncia formal ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), alegando que Siria quebró el acuerdo de cese de fuego que rige desde 1974. Las Fuerzas de paz de la ONU que inspeccionaron el área recientemente, confirmaron el hecho.
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