El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, destacó que “el hambre en el mundo no es producto de la volatilidad de los precios, sino de la pobreza y de una injusta distribución de la riqueza”.
La declaración fue realizada esta tarde durante la apertura del G-20 en el que se desarrolla la reunión de ministros de Agricultura en París, Francia.
Domínguez indicó que “en la historia de la humanidad ha habido grandes hambrunas con precios bajos y estables”.
“Es más, entendemos que los precios artificialmente bajos por los subsidios de los países desarrollados, han sido una de las causas que han desalentado la inversión de la agricultura en América Latina y África”, precisó.
En el foro de ministros de Agricultura del G-20, el titular de la cartera agropecuaria argentina sostuvo que son necesarios “más alimentos para más personas, pero no de cualquier manera, sino de forma sustentable. No podemos comprometer el medio ambiente a cualquier costo”.
“Hoy en nuestro país el 80% del área cultivada, utiliza la siembra directa, lo que permite simplificación de los costos operativos, mejora en un 25% el uso del agua y reduce el uso de combustible fósil entre un 40% y un 50% en referencia a la labranza convencional”, dijo.
Además señaló que esta técnica permite también disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejora la estructura del suelo junto con sus nutrientes”.