En la Novela “Los Diez Mandamientos”, Leila (interpretada por la actriz Juliana Didone) es una hebrea que no renuncia a su fe. Debido a sus creencias, el personaje enfrenta obstáculos que van desde la persecución de la villana egipcia Yunet (Adriana Gambarone) a peleas con su marido Uri (Rafael Sardão). A pesar de las pruebas, Leila es una mujer que está determinada a no alejarse de su pueblo ni de su Dios.
En la vida real, Juliana asegura que también tiene mucha fe. Ella cuenta que solo tuvo que despertar algunas de sus principales características para interpretar a Leila. “Su fe es muy similar a la mía, en las personas, en mis sueños. Eso provino de mi madre, que es la persona más positiva que conozco, que cree que Dios siempre está viéndonos. Rescaté y expresé toda mi humanidad y verdad, porque trato hacer a Leila de esa manera. Ella es una mujer fuerte que sabe exactamente lo que quiere, es guiada por el amor a su familia y fiel a Dios”, revela.
Leila no acepta que Uri, su marido, sirva a los dioses egipcios y tiene discusiones con él debido a eso. Sin embargo, el deseo de ver a su familia unida lleva a Leila a aceptar vivir en el palacio con su marido y con su hijo Bezalel (Luiz Felipe Mello). Además de la lucha para mantener sus raíces y las presiones de los egipcios, Leila sufre discriminación y la villana Yunet, que vive en el mismo lugar, le corta el cabello. Después de ser defendida por la princesa Henutmire (Vera Zimmermann), la hebrea también acepta vestirse como los egipcios por agradecimiento, aunque se niega a adorar a los dioses de Egipto. A lo largo de la novela, Leila también vive varios impasses a causa de su fe.
Juliana explica que los obstáculos enfrentados por el personaje confirman su persistencia. “Ella justamente teme olvidar su esencia, ser muy influenciada por la rutina de los egipcios y terminar perdiendo sus creencias. Cuando comienza a ser perseguida por Yunet, Leila se siente humillada y sabe que no debería estar pasando por eso, ella está muy orgullosa de su pueblo.”
En la cueva de los leones
La Biblia tiene algunos personajes con características similares a las de Leila. Un ejemplo es Daniel, un judío de familia noble que fue conocido por su determinación y fidelidad a Dios.
Cuando los babilonios dominaron a Jerusalén, Daniel y otros tres jóvenes fueron elegidos y preparados para servir en el palacio del rey de Babilonia, Nabucodonosor. Daniel se destacaba por su sabiduría y siempre se mantuvo fiel a sus creencias.
Uno de los pasajes que muestra esto es el momento en el que Daniel es arrojado en la cueva de los leones después de no respetar un decreto que impedía hacer oraciones por 30 días. Y el rey, al mirar la cueva, se sorprendió al ver que Daniel no había sido atacado por los animales.
La Biblia cuenta, en el libro que lleva el nombre del personaje, que Daniel no sufrió ninguna lesión por confiar en Dios.
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