Camila: “Yo estuve en los vicios del cigarrillo y el alcohol desde los quince años. Había perdido familiares, amigos y afectos.
Llegué a hacer muchas locuras, probé otras sustancias, me incluí en un grupo de personas que me llevó por mal camino. Salía a bailar y desaparecía todo el fin de semana. No la pasaba bien y me sentía vacía.
Desde los quince años tuve intentos de suicidio. Pensaba cosas malas y tenía problemas con mi mamá y con el resto de mi familia. Había recurrido a los vicios para llenar el vacío que sentía.
Comencé a participar del Tratamiento de la cura de los vicios, gracias a mi abuela. Empecé a perseverar en las reuniones y a usar mi fe.
Hoy, gracias a Dios, estoy libre de los vicios, me siento muy bien, no necesito llenar ningún vacío con el cigarrillo o el alcohol. Solo el amor del Señor es suficiente”.
Participe del Tratamiento para la Cura Definitiva de Todos los Vicios, a las 15 h, en la Universal más cercana de usted.