La adolescencia es una etapa de cambios, de búsqueda, en la que los chicos van formando su personalidad. Muchos crecen en hogares donde las peleas y las agresiones son moneda corriente y buscan en las adicciones una salida para esa realidad que les duele y no saben cómo cambiar.
Con apenas 14 años, Miguel empezó a fumar y a tomar alcohol, para luego terminar consumiendo marihuana, cocaína e incluso pastillas y pepas (otro nombre que se le da al LSD). “Yo busqué las drogas. Los chicos con los que me juntaba se drogaban y yo también lo hice para olvidarme de los problemas que había en mi casa. Las peleas era insoportables, por eso creí que la única forma de zafar de eso era a través de los vicios”, cuenta.
Durante cuatro años vivió preso de las adicciones y, si bien era consciente del daño que le hacían, no podía dejar de consumir: “Intenté dejar pero no pude, quise hacerlo por mi cuenta pero pude aguantar un día nada más, no tenía fuerzas”.
Agustina también tuvo problemas con los vicios: “al igual que Miguel, a los 14 años empecé a fumar y a tomar alcohol”.
Ellos empezaron a hacer el Tratamiento para la Cura de los Vicios y gracias a su decisión las adicciones forman parte del pasado. “Me siento aliviado, feliz y curado, hace siete meses que no consumo más nada”, afirma Miguel, y Agustina completa: “Desde que hice el tratamiento no tengo más ganas de consumir nada, soy feliz”.
“Estuve bajo tratamiento psiquiátrico”
También en su adolescencia, pero por la necesidad de sentir que pertenecía a un grupo de amigos y no sentirse menos que ellos, Alfredo comenzó a fumar y a tomar alcohol. “Todos fumaban en el secundario y yo también me sumé, buscaba llenar el vacío que sentía desde mi infancia”, cuenta este hombre que cuatro años después ya estaba volcado a la cocaína, la marihuana el alcohol y las pastillas.
El consumo de drogas lo sumió en un cuadro depresivo muy fuerte, por el que tuvo que buscar tratamiento psiquiátrico. “Me medicaron con ansiolíticos, pero yo tomaba alcohol y me ponía mucho más ansioso. Si bien recibía buenos consejos, no les hacía caso y seguía en la mía. Así estuve por 20 años. Era un cocainómano que vivía a base de medicación y alcohol. Prometía dejar todos los días, cada vez que consumía decía que era la última vez. Pero terminaba guardándome una teca para el día siguiente. Antes de ir a trabajar consumía para ir ‘activado’. Vivía en esa locura constante. La propia droga me convirtió en una persona depresiva y por eso me medicaron. Me daban muchas explicaciones pero ninguna solución”, afirma Alfredo.
A los 38 años, después de 20 años de locura, Alfredo conoció el Tratamiento para la Cura de los Vicios. “Me costó meses de perseverancia poder dejar las adicciones, pero hice el tratamiento y ahora estoy sano, no tengo más deseos de consumir absolutamente nada, ahora soy feliz de verdad”.
Participe usted también de la reunión de la Cura de los Vicios y compruebe en su vida o en la de un ser querido que existe una salida para este mal. Lo esperamos este domingo a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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