Luis era alcohólico, pasaba sus días sumergido en el vicio. No podía conseguir trabajo y eso lo frustraba terriblemente, sufría de una fuerte depresión.
Además su hogar estaba destruido: él y su esposa discutían hasta llegar a los golpes y sus hijos terminaban siendo víctimas de la violencia. Todo parecía perdido.
Pero todo cambió cuando entregó su vida en las manos de Dios, hoy está libre de los vicios, es un hombre nuevo, su familia está unida y encontraron juntos la verdadera felicidad.
Participe este Domingo a las 9.30, 15 y 18 hs en Av. Corrientes 4070, Almagro y tenga su propia experiencia con Dios. También puede buscar un Cenáculo del Espíritu Santo más próximo de su hogar.