Al oírlas, muchos de Sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Sabiendo Jesús en Sí mismo que Sus discípulos murmuraban de esto, les dijo: ¿Esto os ofende? ¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida. Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían… Juan 6:60-64
El ser humano tiende a huir de Dios o de Su Verdad. En la propia Biblia, encontramos en esta lista dos personajes bastantes conocidos: Adán y Jonás.
Adán fue el primero en todo, tanto en la creación, como en el pecado y en huir de Dios.
Y oyeron la voz del Señor Dios que Se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto. Génesis 3:8
Jonás intentó huir de Dios. Pensó que Dios estaba en Jope donde le había hablado, pero que no iba a estar en Tarsis, hacia donde determinó huir. Pero Dios estaba en Nínive, en Tarsis, en la nave, en el fondo del mar, dentro del gran y del pequeño pez, en fin. Dios es Omnipresente (está en todos los lugares al mismo tiempo).
Se Jonas tomasse as asas da alva e fosse habitar nas extremidades do mar, ali a mão do Senhor o alcançaria. Se subisse até ao céu, ali Deus o encontraria. Mesmo que armasse seu leito na cova mais escura e mais profunda, ainda ali a Luz de Deus o alcançaria, como nos revela o Salmo 139.
Si Jonás hubiera tomado las alas del alba y hubiese ido a habitar en las extremidades del mar, allí la mano del Señor lo habría alcanzado. Si hubiera subido hasta el cielo, allí Dios lo habría encontrado. Aunque hubiera armado su lecho en la cueva más oscura y más profunda, aun allí la Luz de Dios lo habría alcanzado, como nos revela el Salmo 139.
Lo que hace que las personas huyan de Dios es lo siguiente: ¡Él es la VERDAD ABSOLUTA!
¿Qué es una verdad absoluta? La verdad absoluta es aquella que es verdad en todo tiempo y en todos los lugares. Es verdad para una persona, y es verdad para todos. Por ejemplo: ¡Que todos necesitan aire para respirar es una VERDAD ABSOLUTA!
En el caso de los discípulos, ellos huyeron de las ENSEÑANZAS de Jesús. Las prédicas son maravillosas, pues son la revelación de las Buenas Nuevas, o Buenas Noticias, que se refieren a las promesas de las bendiciones para quienes ponen en práctica la fe en ellas. La prédica trae las maravillas de Dios, las señales, tan necesarias para que el mundo incrédulo sea atraído a Dios.
Sin embargo, el ministerio de Jesús siempre estuvo apoyado en un trípode: Prédica, Señales Divinas y Enseñanza.
El obispo Macedo comenzó, en marzo, una reunión de Enseñanza, y tengo la más absoluta certeza de que ayudó a centenas de millares de personas en el mundo entero. Sin embargo, en determinado momento, el Espíritu Santo lo usó para decir: “Si usted no se siente bien con lo que está siendo enseñado, NO es necesario que venga la semana que viene, ¡pues esta reunión NO es para usted!”
¡¡¡Eso es muy fuerte!!!
Al instante, recordé este pasaje, en el que los discípulos “huyen” de la Enseñanza o de la revelación de la VERDAD ABSOLUTA de Dios.
En Juan 8:32, leemos:
Y conoceréis la VERDAD, y la VERDAD os hará libres.
¡Sin el conocimiento DE ELLA, aunque una persona deje de manifestar con demonios, nunca estará libre, pues no va a conseguir establecerla!
La Enseñanza de la VERDAD, así como la aceptación de ELLA genera un pueblo que es definido en la fe, que tiene su vida 24 h – todos los días de su vida – sobre el ALTAR. Lógico, esto sucede con quien acepta la VERDAD y se convierte en la propia VERDAD.
En fin, como el obispo Macedo dijo aquel domingo, Jesús también les dijo a Sus discípulos, estimulándolos a que definieran la fe, de una vez por todas: “Desde entonces (Enseñanza), muchos de Sus discípulos volvieron atrás (huyeron), y ya no andaban con Él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?” Juan 6:66-67
De hecho, quien no quiere abandonar la injusticia, la mentira y el pecado termina huyendo de la VERDAD. Además, ¡no le gusta la Enseñanza!
Querido lector, la Enseñanza, además de “acelerar” todo el proceso Divino en nuestra vida, establece todas nuestras conquistas de la fe. ¡Piense en esto!
¡Que Dios los bendiga!
Colaboró: Obispo Randal Brito