“En el corazón del prudente reposa la sabiduría, pero en medio de los necios no se da a conocer.” (Proverbios 14:33)
El prudente no es impulsivo en el hablar o actuar, por eso su sabiduría permanece. Sin emabargo, el necio no piensa en las consecuencias de sus palabras o acciones, exponiendo su inmadurez a todos.
Más mensajes en fonteajorrar.com/es