Japón tiene una de las mayores poblaciones de ancianos del mundo, con el mayor número de habitantes centenarios según estadísticas. Pero por otro lado, un informe muestra que de cada cinco personas con más de 65 años, viven solos y muchos se quejan.
Por esta causa, la Iglesia Universal del Reino de Dios en Japón tiene un grupo llamado Caleb, formado por miembros y voluntarios de la Iglesia, de todas las edades, que ofrece apoyo y motivación a los abuelos, por medio de terapias ocupacionales, educación física, artesanía, paseos turísticos, entre otras actividades.
Además del entretenimiento, el grupo realiza visitas constantes a los abuelos solitarios que no reciben visitas de sus familiares con la misma frecuencia de antes; ayuda con las compras del mercado; con el transporte de los abuelos a la Iglesia y al hospital; y también se ofrece orientación sobre ciudadanía, para que disfruten de los beneficios que tienen por derecho. Los encuentros semanales, los participantes también reciben oraciones y orientaciones bíblicas, que proporcionan fe y esperanza a cada uno de ellos.
Para la pareja Aiko y Senzo Makita, (foto al lado) la atención recibida hizo que ambos volvieran a tener placer por las pequeñas cosas de la vida. “Antes estábamos en casa lleno de pensamientos negativos en la cabeza. Los paseos realizados por el grupo nos ayudan a distraernos e interactuar con otras personas. En las reuniones, aprendemos mucho, aquí se enseña a usar la fe. Son orientaciones que nos motivan a luchar y vencer”, afirma Senzo.
Otra participante del grupo, Aparecida Yamashita, también elogio la iniciativa del equipo y se siente feliz en aclarar sus dudas. “Al participar del Caleb, siento que mi rendimiento cambio, en los encuentros podemos sacar nuestras dudas en relación a muchas cosas. Y es un espacio en el que todos comparten sus experiencias, aprendí mucho, y hoy puedo ayudar a otras personas también”, finaliza Aparecida.