Uno de los principales países de Europa abre las puertas para la entrada de la Iglesia Universal a pesar de las dificultades culturales y burocráticas
Cuna de movimientos culturales e intelectuales como el Renacimiento y el Barroco, Italia rebosa su sangre artística en la pintura, escultura y arquitectura, con una innegable contribución a la historia de la literatura, ciencia, música y artes.
La Iglesia Universal del Reino de Dios desembarcó en este país en 1993. Recién llegada, la IURD se encontró con mucha burocracia para la apertura de nuevas iglesias y hasta hoy enfrenta dificultades con el idioma y la cultura debido, principalmente, a que los pastores llegan de Brasil.
Para el obispo Wagner Simões, responsable del trabajo evangelístico de la Iglesia en Italia, además de esos obstáculos aún existen otras circunstancias que podrían embargar la Obra en el país: como la dificultad de levantar pastores y obreros en la propia Italia, por ejemplo. Pero dice “podrían” porque aún enfrentando esas cuestiones administrativas, sociales y culturales, la IURD logró establecer el mensaje de Salvación a los italianos.
El principal Cenáculo del Espíritu Santo del país aún es una criatura de 4 años. Inaugurado en junio del 2007, el templo cuenta con capacidad para 500 personas sentadas. Además de éste, Italia cuenta con otras 13 iglesias esparcidas por Roma, Milán, Torino, Nápoles, Florencia entre otras ciudades, están con sus puertas abiertas de par en par para los más de 60 millones de habitantes de Italia (según el último censo poblacional del 2009).
Con tanta gente, no son pocos los problemas enfrentados por esta población. Las cuestiones sentimentales y familiares son las más señaladas por los italianos cuando buscan ayuda espiritual. Pero no es solo la prédica de la palabra que atrae a los habitantes… La Iglesia Universal también realiza distintos trabajos sociales como “El Popular”, donde se distribuye sopa caliente, café, té, almuerzos y otros alimentos, a los más necesitados.
La Televisión, el diario, radio y la distribución diaria de folletos por las calles de la ciudad, con el apoyo de los grupos de evangelización y de “rescate”, colaboran para el crecimiento evangelístico y en la ayuda para la aceptación del Evangelio de los italianos; todo este trabajo es imprescindible por la fuerte influencia religiosa de esta nación.
Solo la determinación de salvar almas hace que, cada día, sean abiertas mayor cantidad de iglesias. Roma, por ejemplo, es el lugar de la Sede más reciente de la Iglesia Universal, habiéndose inaugurado en junio del 2010. Ubicada en Viale di Porta Tiburtina, n° 18/20, en la zona de San Lorenzo, cercana a la Estación Termini, el templo está abierto permanentemente, con cuatro reuniones diarias y atención espiritual durante las 24 horas del día.
El día de la inauguración, el templo se llenó recibiendo personas de distintas partes del país, que fueron en búsqueda de un mensaje para sus vidas. El obispo Julio Freitas, responsable del trabajo evangelístico de la IURD en toda Europa ministró la reunión y fue la oportunidad tan buscada para quienes llegaron desahuciados e injusticiados.
Pero las metas en el país de Nerón, no paran por ahí…según el obispo Wagner Simões, la IURD posee diversos proyectos en Italia, que van desde programas de televisión y radio, hasta la apertura de nuevas iglesias para llegar a los amigos más alejados. Por todo lo que ahora sabemos de esta obra es un hecho que las conquistas de la Iglesia Universal en Italia, a lo largo de estos 17 años, son significativas.
Aún con la tradición religiosa reinante en el país, la iglesia logra ganar espacio y, poco a poco, la conciencia de los italianos. Es por eso que, el obispo Wagner Simões afirma, con optimismo y confianza: “¡Aún con todas las dificultades que enfrentamos, va a ser un éxito!”.
Frutos del trabajo
“Hoy soy una nueva mujer, no existe la incomprensión entre mi marido y yo. Tengo paciencia y no hago más discursos inútiles. Al contrario, soy sabia y me ocupo más de mi matrimonio”. “Hoy soy un hombre completamente diferente, dejé de ser vanidoso y superficial, tampoco soy más nervioso. Soy una persona serena, feliz y acompaño siempre a mi esposa a la iglesia.” De esta manera Nívea y Marco resumieron cómo están actualmente.
Según Nívea, cuando ella y su esposo llegaron a la Iglesia Universal de Milán, no eran felices. “Entre nosotros existían muchos problemas causados por las dudas e inseguridades dentro de nuestro matrimonio. También teníamos muchos problemas financieros y había muchas discusiones, tensión, falta de confianza y, lo peor de todo, era que yo tenía la necesidad de indagar a mi marido por lo insegura y celosa que era. Existía en mí una gran desconfianza”, confiesa.
Además de todo ese dilema, el matrimonio no podía tener hijos. “Cuando llegamos a la Iglesia, ya habíamos decidido separarnos. Pero gracias a las oraciones y a la Palabra de Dios, que comenzó a penetrar en mi interior, entendí lo que debía hacer realmente”, relata Nívea.
Para ella todo empezó a cambiar en una reunión de domingo, dedicada a la familia. Perseverando en las reuniones y confiando en las prédicas, Nívea dice que logró tener un matrimonio feliz y estable.
El sueño de ser madre se hizo realidad a través de la fe, eso sin mencionar la transformación económica y vincular que tuvo el matrimonio. “Tenemos casa, auto y trabajo. Entre nosotros no existe más falta de confianza, hay unión y comprensión. Solamente quiero estar cerca de mi marido y no separarme jamás. Ya no dudo más de su fidelidad. Él está siempre presente y nuestra relación cambió completamente. Solo fue posible gracias a Dios”, finaliza.