La técnica china ha sido utilizada con éxito por adictos al tabaco y alcohol
La acupuntura es considerada un tratamiento como cualquier otro, en favor de la salud. Hoy hay un reconocimiento científico de ese tipo de actividades, que ha sido usada en el combate de innumerables enfermedades y otros males.
Según el acupunturista y fisioterapeuta Daniele Veiga, no hay ningún tipo de relación entre religión y acupuntura. “Actualmente, es reconocida como medicina, pues quedó comprobado, por medio de varios estudios, que cuando usamos las agujas en determinadas partes del cuerpo, son liberadas hormonas en el organismo, semejante a aquellas que provienen de medicamentos. Entonces, es como si la persona estuviese tomando medicación”, explica.
Daniela alerta a quienes usan este tipo de recetas sin el acompañamiento de un especialista. “Cada individuo es diferente del otro. Por eso, es fundamental que el paciente pueda hablar sobre su historial de salud antes de la aplicación de las agujas, para que el profesional elija los puntos justos para colocarlas”, orienta.
Contra el cigarrillo y la bebida
La técnica china, creada hace cerca de 5 mil años, también ha ayudado a personas que dependían del cigarrillo y la bebida. La fisioterapeuta afirma que ha obtenido bastante éxito en el tratamiento de pacientes con estos vicios, vía acupuntura, colocando agujas en puntos específicos del cuerpo y del lóbulo de la oreja.
Primero se realiza un minucioso diagnóstico, donde busca relacionar motivos físicos, orgánicos y emocionales que están llevando a la persona a ese vicio. “A través del estímulo de puntos estratégicos en el cuerpo o en la oreja, es posible controlar la ansiedad, regular el sueño, la compulsión por el cigarrillo y la bebida. Junto con la técnica para reducir la dependencia química, trabajo fundamentalmente con el equilibrio del lado emocional del paciente”, afirma el especialista.
Después de la sesión, que dura una hora y media, y debe ser hecha semanalmente, el paciente vuelve a su casa con los puntos estimulados en la oreja con pequeñas agujas auriculares o semillas de mostaza cubiertas con apósitos.
“Es increíble, luego de la primera sesión de acupuntura, la persona pasa a no sentir tanto placer con el cigarrillo o la bebida. Algunos cuentan que sienten un sabor desagradable al fumar o ingerir alcohol. Dando continuidad al tratamiento, el paciente puede reducir o hasta terminar con el vicio. Hay muchos casos exitoso”, asegura Daniele.