Cuando usted comienza a maquillarse, ¿cuál es una de las primeras cosas que hace? Para la mayoría de las mujeres y especialistas del área de belleza, la base es el principio de todo. Ella uniforma la textura y le da color a la piel para que se apliquen otros artículos de maquillaje. Corrige pequeñas imperfecciones, oculta marcas causadas por puntos negros y granitos e incluso disfraza manchas.
Pero, antes de aplicarla, es necesario lavar el rostro, de preferencia con un jabón indicado para su tipo de piel, y secarlo bien. La correcta higienización ayuda a controlar la oleosidad y evita que surjan nuevos puntos negros y granitos, principalmente en la piel oleosa.
Según la maquilladora Kesilly Brenda, el uso de la pre base o primer, antes de la base puede ayudar mucho. “El primer cierra los poros, hidrata la piel y hace que el maquillaje permanezca fijo por más tiempo. Y no es necesario pasarlo en todo el rostro: basta aplicarlo en la zona donde transpira más o donde usted nota que el maquillaje se va con más facilidad”, destaca.
Los ayudantes de la base
Cuando las imperfecciones del rostro son más evidentes y solo la base no es suficiente para ocultarlas, la solución es recurrir a los correctores. Lo importante es no equivocarse en el tono. “Lo ideal es usar siempre un tono más claro que la piel para iluminarla”, destaca Kesilly. Ella también explica la diferencia entre los correctores de colores. “En zonas enrojecidas, lo indicado es aplicar el corrector verde y en las regiones con imperfecciones de color violeta o en las pequeñas manchas utilizar el amarillo es la mejor opción”.
Después de eso, es momento de aplicar la base, según la maquilladora, lo ideal es dividir el rostro en tres áreas: “la zona de la frente; de la nariz y de la boca; y del cuello, para que el efecto sea uniforme”. La experta también aconseja utilizar el polvo para finalizar el maquillaje. “Él ayudará a retrasar el exceso de brillo. En el caso de utilizar un pincel, aplíquelo con pequeños golpecitos para fijar y no desperdiciar el producto”, enseña.
El movimiento correcto
La base debe aplicarse siempre con la ayuda de una esponja y, de preferencia, de adentro hacia afuera del rostro. Así, en el caso de que usted peque por el exceso, no acumulará el producto en la zona de la nariz, donde es más difícil hacer correcciones.
En el momento de utilizar el polvo, el movimiento es libre, ya que el mismo puede aplicarse en cualquier dirección.
Ahora que usted ya aprendió cuál es el secreto de “la base de todo” para un maquillaje exitoso, siga los consejos y obtenga el efecto tan deseado de piel de durazno.
No se equivoque más
Acierte en el tono
No utilice un tono de base más oscuro que su piel para obtener el efecto de piel bronceada. Existen maquillajes específicos para eso y la base no es uno de ellos. Lo mismo es válido para los tonos más claros, que la harán parecer un fantasma. Lo ideal es que aplique un poco de base en su rostro, que se mezcle con el color de su piel y desaparezca.
Menos es más
La base sirve para corregir imperfecciones y nivelar el tono de la piel y no para que sea una máscara. Algunos profesionales aconsejan no utilizarla en todo el rostro, sino donde hubiere marcas que usted quiere esconder.
Prepare su piel
Después de higienizarla, aplique la pre base o primer. Él sirve para cerrar los poros y protegerlos del contacto con el maquillaje. Utilice el corrector para esconder las imperfecciones antes de aplicar la base.
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