“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” Génesis 1:26
Ese versículo bíblico es uno de los más citados por las personas, en conversaciones y en prédicas en las iglesias. Pero, ¿realmente sabemos cuál es su significado?
La semejanza del hombre con Dios no está en el cuerpo físico, ya que Él es Espíritu, sino en que reflejemos la vida de Dios; es una semejanza mental, moral y social, y eso incluye amar como el Señor ama.
La historia del norteamericano Arno Michaelis retrata muy bien lo que el amor y la bondad pueden hacer en la vida de una persona.
Skinhead y miembro de la banda musical de “hate metal” (algo como “odio metal”, en traducción libre – una analogía con el heavy metal, que significa “metal pesado”) Centurión en la década de 1980, Arno agredió e hirió gravemente a varias personas inocentes.
En búsqueda de adrenalina, el joven se adhirió al movimiento de los supremacistas blancos (personas que creen que forman parte de un grupo de raza superior), y su odio se extendió a los negros, latinos, asiáticos, judíos y también a los propios blancos. Pero, lo que Arno no entendía era por qué, cuanto más agresivo, algunas personas lo trataban con más bondad, fue eso lo que lo hizo reflexionar sobre sus actitudes y también cambiar sus conceptos. “La bondad fue lo que cambió el rumbo de mi vida. Nadie habría sido capaz de librarse del nazista que existía en mí en base de la golpiza. Yo capturaba con la misma frecuencia con la que golpeaba a las personas. Fueron las personas que me trataron con bondad, y que tuvieron el coraje verdadero de no devolver mi agresión, las que me ayudaron a cambiar el rumbo de mi vida”, dijo en la revista BBC Brasil.
Hoy, con 44 años, Arno lidera la ONG Serve 2 Unite (Servir para Unir), que trabaja para mejorar las relaciones entre las razas.
Pague el mal con el bien
El obispo Edir Macedo explica que un gesto de bondad puede desarmar a la persona que actúa con agresividad. “La peor cosa que usted puede hacerle a su enemigo es amarlo,” dice el obispo.
Él incluso destaca el caso del profeta Eliseo, que delante de un ejército que fue enviado para matarlo, lo trató con amor y bondad.
“En una ocasión, un rey decidió invadir Israel, y su objetivo era destruir al profeta Eliseo, pues él profetizaba en favor de Israel. Entonces, un ejército fue enviado para aniquilar a un hombre, pero cuando vinieron, de inmediato quedaron ciegos. Enseguida, el profeta llevó al ejército hacia un lugar tranquilo, de paz y les dio de comer. Cuando los soldados volvieron a ver percibieron que quien los había ayudado era el profeta. Entonces ellos pensaron: “Vinimos para matarlo y él nos trata decentemente, con amor y cariño”, y después de eso nunca más aquel rey quiso hacer mal a Israel.” (Lea 2 Reyes, capítulo 6, en la Biblia)
“Aquel que es bueno nunca mira solamente para sí mismo; sino en la dirección del otro, queriendo ayudarlo. Aunque este afligido, quien es bueno continuará mirando siempre en la dirección del otro, del afligido, con la intención de proporcionarle el bien.” – extraído del libro “El Espíritu Santo”, del obispo Edir Macedo.
Si usted desea ser bondadoso y aprender más sobre el Espíritu Santo, participe en la Universal más cercana a su domicilio. Ingrese aquí para saber la dirección.
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