Todos los domingos a las 18 hs. se realiza el Estudio del Apocalipsis en el Cenáculo Principal de Av. Corrientes 4070, Almagro.
“Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días.
Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.”
Apocalipsis 2:9-11
La iglesia de Éfeso, porsupuesto, no había pasado por las mismas tribulaciones que la iglesia de Esmirna. Por lo contrario, se tornó, influyente, y una de las más famosas del mundo. Mientras tanto, merecieron la reprensión del Señor por haber abandonado su primer amor. La iglesia de Esmirna era atribulada, pobre, y aún tendrían que sufrir, algunos de sus miembros que serían presos y puestos a prueba, culminando una tribulación de 10 días. Para con ella no hubo ninguna censura de parte del Señor Jesús. Si la iglesia de Éfeso hubiera sufrido las tribulaciones que Esmirna sufrió, seguramente no hubiera abandonado el primer amor. Tal vez sea esa la razón principal por la que Pablo dijo: “… sino que también nos gloriamos en las tribulaciones.”
En cuanto a los 10 días de tribulación, pueden significar un período largo o limitado de tiempo. La tribulación referida puede haber sido la persecución implacable del emperador romano Domiciano, que sucedió en un período breve de tiempo. Fue, sin embargo, extremadamente cruel. “… Sé fiel hasta la muerte, y yo te dará la corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.” (Apocalipsis 2:10-11).
La fidelidad hace parte del carácter de los que nacieron de nuevo y, por eso, ellos son morada del Espíritu de Dios. Y en las tribulaciones la fidelidad se transparenta, pues es muy fácil ser fiel cuando las cosas van bien. El Señor Jesús tenía motivos para considerar fiel a esa iglesia, y hasta estimularla a continuar así hasta la muerte, una vez que las pruebas que ella había pasado testificaban a su respecto.
Mientras tanto, no es suficiente ser fiel apenas durante un tiempo, o la mayor parte de él, sino serlo siempre, hasta la muerte. Este es el requisito para la victoria total y la conquista de la corona de la vida.
¡Que Dios los bendiga, abundantemente!