En un viaje misionero a Río de Janeiro, el obispo Edir Macedo, líder y fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD), estuvo presente, el domingo 18, en la Concentración de Fe y Milagros, en Castilho, zona norte del estado. Después de realizar el Simposio del Espíritu Santo, el viernes 16, donde abordó la importancia de la obediencia a la Palabra de Dios, habló a los brasileños sobre el secreto de la vida.
Para dar un ejemplo de la manera en que las personas reciben la salvación, el obispo hizo una analogía con la forma en que se forman los profesionales.”La persona ingresa en una facultad, estudia durante años y recibe información. Inmediatamente, pone en práctica esa información y adquiere experiencia. Lo mismo sucede en relación al Reino de Dios”, dijo.
Según el obispo, la religión y frecuentar la iglesia no aseguran que las personas recibirán las bendiciones divinas, porque la fe no tiene nada que ver con la religión. Y cuestionó: “¿Hasta cuándo las personas van a insistir en pensar que ser religiosas es tener comunión con Dios? Lo que hace la diferencia en su vida es aprender la Palabra de Dios y ponerla en práctica. ¿Qué tiene que ver eso con la religión? ¡Nada! Ese es el secreto de la vida”, destacó.
Usando como referencia el pasaje bíblico de Mateo 7:24-27, el obispo explicó cómo obtener una vida nueva. “No basta conocer la Palabra de Dios, es necesario ponerla en práctica. Los mismos problemas vienen sobre los buenos y los malos, la diferencia está en que los que obedecen permanecen firmes”, afirmó, agregando: “Lo que le hace llamar la atención de Dios es su obediencia.”
Acompañada de su marido José Geraldo Gouveia Filho, de 36 años, empresario, y de su hija, Milena Leite Escafura Gouveia, de 8 años, la promotora de eventos, Micheli Leite Escafura, de 37 años, estuvo presente en la Concentración de Fe y Milagros. Para ella, la presencia del líder de la IURD es muy importante, porque cada vez que va a Río de Janeiro, transmite una dirección.
“Hoy tengo la dirección de buscar a Dios y recibir lo que la gente necesita para mantenerse a diario. En las reuniones con el obispo Macedo, siempre recibimos una palabra y es suficiente para despertarse. Por la unción que posee, los mensajes que alertan sobre lo que es imprescindible y lo más importante, la dirección que trae. Cada vez que salgo de una Concentración, siempre he aprendido algo nuevo”, afirma Michelli.