Una estatua del faraón Ramsés II (foto), que muchos creían que era el monarca citado en el libro de Éxodo de la Biblia, fue encontrada en Tel-Basta, Egipto, según la versión online de la revista norteamericana Archaeology. La pieza, de tamaño natural, fue encontrada por un equipo mixto de arqueólogos egipcios y alemanes en un templo dedicado a la diosa pagana Bastet. Tel-Basta fue una próspera ciudad en el Delta del Nilo, durante la 19ª dinastía egipcia.
Esculpido en granito rojizo, Ramsés II fue retratado entre las figuras de los dioses mitológicos Hathor y Petá. La identificación del faraón está grabada con un jeroglífico en la espalda de su estatua.
La escultura, con 1,95 metros de altura por 1,60 de ancho (sumándose las tres figuras) fue encontrada accidentalmente, en una excavación de rutina.
Durante muchos años, los especialistas señalaron a Ramsés II como el faraón que persiguió a Moisés y a su pueblo durante el Éxodo. Sin embargo, investigaciones más recientes mostraron la información de que el rey de la historia bíblica pudo haber sido Amenhotep II (o Amenofis).
La momia de Ramsés II está actualmente expuesta en la capital egipcia, en el Museo del Cairo.
[fotos foto=”Difusión / Ministerio de Antigüedades de Egipto”]
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