Share Facebook Telegram WhatsApp Correo electrónico Twitter «Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida POR CAUSA DE MÍ Y DEL EVANGELIO, la salvará. Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?» Marcos 8:35-36 Obispo Macedo Palabra amiga
Las bendiciones físicas no dependen del arrepentimiento, pero el recibimiento del Espíritu Santo sínoviembre 6, 2024