“Estaba destruido. Yo miraba la programación, pero no creía. Pero al final llegué un viernes y dije ‘si no me dan la solución acá, me quito la vida’.
Después de tocar el Manto, me siento distinto, ahora tengo ganas de vivir gracias a Dios”.
Valentina: “Me dolía la columna y la rodilla. El dolor era desesperante, no sabía qué hacer.
Hoy vine por primera vez a la reunión, gracias a Dios, toqué el Manto Consagrado y se fue el dolor. Me siento bien, estoy curada”.
Angie: “Mi hijo estaba enfermo, me dijeron que tenía un soplo en el corazón.
Me invitaron a la Universal y empecé a venir. Toqué el Manto todos los viernes con la foto de mi hijo. Gracias a Dios, me confirmaron que el soplo desapareció”.
Lucía: “Yo llegué a la Universal sufriendo artrosis en la rodilla, fui medicada pero no me curaba.
Tocando el Manto Consagrado, fui sanada y hoy estoy bien, puedo correr, andar en bicicleta, estoy sanada completamente gracias a Dios”.
Viernes a las 8, 10, 12, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea la dirección de la iglesia más cercana a su hogar.
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