Ana María: “Cuando yo llegué estaba muy mal, no veía nada, ya presentía mi muerte. Se me fueron todos los dolores y toda la angustia. El Señor nos protege en todo momento, no hay palabras para agradecerle lo que ha hecho en mi vida. Es como si hubiera nacido de nuevo”.
Lucía: Yo vengo los viernes de liberación y me voy renovada. Me ayuda espiritualmente. Salgo muy bien, yo creo que a la gente le pasa lo mismo. A todos nos sirve muchísimo, porque a veces venimos cargados y los viernes son el día especial para liberación”.
Nicole: “Antes de llegar a la reunión, me dolía mucho la cabeza y también el estómago. Luego de la oración me siento bien, se me fue el dolor que estaba teniendo. No iba a venir, no tenía ganas de nada. Invito a las personas a participar de las reuniones de La Hora del Milagro”.
Silvia: “Me voy de la reunión con mucha tranquilidad, a pesar de que vine mal. Estaba cargada, pero después de participar de la Hora del Milagro, estoy bien. Yo recomiendo la reunión para enfrentar los problemas. Yo les recomiendo que se acerquen y prueben”.
[related-content]