La historia de José muestra cuán benevolente fue él con su familia, incluso después de sufrir durante muchos años agresiones e injurias de parte de sus hermanos. El joven fue sacado a la fuerza de su familia y su vida cambió drásticamente. Todo porque su padre demostraba un gran amor por él, por ser el hijo más joven, y esto causaba envidia en los demás. Incluso en medio de las luchas y las dificultades que encontró en Egipto, después de haber sido vendido como esclavo, golpeado, humillado, acusado de abuso sexual injustamente y llevado a la prisión, él nunca perdió la fe en Dios.
Y fue a causa de esta fe que él desarrolló sus dones y se destacó entre las personas. Cuando estuvo en la cárcel, descifró los sueños del rey y conquistó su confianza con su talento. Más tarde fue nombrado gobernador de Egipto. Después de dos décadas de sufrimiento, José se reencontró con sus hermanos que llegaron a Egipto para pedir ayuda. Ahora, reflexione por un momento: Usted, ¿cómo reaccionaría en una situación como esta? Siendo el gobernador de Egipto y no teniendo ninguna obligación de ayudar a sus hermanos, que un día lo humillaron y le hicieron tanto daño. ¿Usted los recibiría de brazos abiertos? La mayoría de las veces, el enojo y el odio de haber sido abandonado prevalecen, ¿no es verdad? Pero José fue diferente, él reaccionó bondadosamente con toda su familia.
El gobernador de Egipto tenía todo el poder en sus manos para castigar a esos 11 hombres que lo despreciaron, pero, cuando decidió revelarles su identidad, no actuó con venganza. Por el contrario, los abrazó y lloró. En ese momento, con su actitud, transmitió el significado de la humildad y del perdón.
Las conquistas
José fue perseverante, un hombre de fe, de carácter y de confianza. Sus actitudes reflejaron que lo más importante para Él era agradar a Dios y no permitir que los malos sentimientos hicieran de él una persona amargada, traumada y que humillara a todos los que estaban bajo su poder. Él conquistó todo lo que tenía por mantener virtudes hoy tan raras, como la bondad, la humildad y el amor.
Él fue paciente en la tribulación y confió que sus sueños se realizarían. Según la Biblia, quien practica o paga el mal con mal, sufrirá las consecuencias después. Por eso, el mejor camino para quien quiere estar bien con Dios no es pagar con la misma moneda, sino perdonar. Exactamente lo que hizo José.
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