Ahora es posible casarse en la Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador. ¿Parece mentira? No, no lo es. En Nueva Zelanda, miembros de la institución solo tienen que ponerse un colador de pastas en la cabeza o una prenda de la vestimenta de un pirata y hacer sus votos. El casamiento es válido como si se hubiera realizado en cualquier otra iglesia.
El gobierno neozelandés dio su aval para que las reuniones y uniones realizadas en la Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador se consideren legales, y explicó: “Notenemos un juicio de valor acerca de la validez de estas creencias o convicciones.”
Los adeptos de la iglesia se denominan pastafaris (un juego de palabras entre las expresiones pasta y rastafari). El grupo surgió en 2005, como forma de protesta en contra de la enseñanza del creacionismo en las escuelas de Kansas (Estados Unidos). Uno de los conceptos de los pastafaris es que el “paraíso” tiene un volcán de cerveza y a mujeres haciendo striptease.
Aunque algunos admitan que se trata de una sátira, otros toman en serio lo que se transmite en la iglesia. El ruso AndreiFirin, por ejemplo, luchó para que se le permita utilizar un colador de pastas en la cabeza en las fotos de sus documentos. El austríacoNikoAlm también consiguió ese derecho (imagen al lado). De acuerdo con la ley nadie puede utilizar accesorios en fotos oficiales, a menos que sean accesorios religiosos, como la kipá (para los judíos), o, en este caso, el colador de pastas.
El problema oculto
De acuerdo con lo que el propio sitio oficial de la Iglesia del Monstruo del Espagueti Volador indica, existen personas que creen en lo que es enseñado y otras que utilizan esa religión de una manera irónica.
¿Y qué sucede con las personas que realmente creen en lo que los pastafaris predican?
“Eso es lo que el apego a la religiosidad hace: quita la visión espiritual de las personas. Precisamente lo que las haría pensar termina siendo quitado por la religión”, advierte el obispo Edir Macedo en su blog.
Creer solo en lo que se quiere creer, sin pensar al respecto, puede causar muchos males.
Mientras aquellos que utilizan al monstruo del espagueti como una ironía creen que provocan a quienes creen en Dios, al afirmar que, al igual que los cristianos, ellos creen en quien nunca vieron, y también promete un futuro mejor.
“Fijar los ojos en lo invisible no es una tarea fácil. ¿Cómo ver lo que no se ve? Solo existe una manera: por lo ojos de la fe”, afirma el conferencista Renato Cardoso. “Los ojos de la fe son la confianza en Dios. ¿Usted ya ha dicho alguna vez ‘yo confío en Fulano con los ojos cerrados’? Esa expresión indica la integridad de la persona y dependencia que usted tiene, alguien en quien usted puede confiar. Por eso no necesita ni siquiera comprobar con sus ojos físicos, debido a que los ojos de su confianza ya vieron lo que usted esperaba.
Dios se presenta a todos los que se disponen a verlo. En el caso de que usted, poralgún motivo, aún no Lo haya visto o haya dejado de verlo en algún momento, visite hoy mismo la Universal más cercana a su domicilio y converse con un pastor o con el obispo responsable. Él le ayudará a abrir los ojos de la fe que le harán ver al Verdadero y Único Dios.
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