Aún durante la vida de a dos es importante mantener su espacio
Están los que se olvida de sus propios gustos, preferencias y elecciones. La individualidad queda en segundo plano y solamente importa agradar al compañero sin límites. Pero, ¿acaso casarse significa anularse por completo?
Según la psicóloga Tatiana Ades, hay un límite entre la identidad de la pareja y de cada individuo. “Una persona nunca debe seguir adelante para agradar al compañero, eso solo traerá caos y frustración a la relación. Por eso, en una pareja que se ama de verdad se respetan el uno al otro, comprenden que no deben exigir más de lo que es posible dar y aceptan eso con seriedad. Sobrepasar las barreras del otro por egoísmo es una forma de juego y no de amor real.”
Por consiguiente, para mantener el espacio individual después del casamiento es necesario respetar sus propios gustos, elecciones y límites. “Además, junto con el compañerismo, va a construir e iniciar un proceso de intercambio, que debe ser honesto y siempre persistente, pues no es fácil la construcción de un amor saludable. Por eso, es muy gratificante poder dar y recibir todos los días, compartir, sentir que hay crecimiento interior y paz. Todo eso sin perder su individualidad.”
Encontrar ese equilibrio entre la individualidad y las voluntades de la pareja es algo natural, que vendrá cuando el diálogo reine en su relación. “Así, los límites serán expuestos de la manera más sincera posible. El equilibrio consiste en respetar las barreras propias y las del otro, trazando así respeto, aceptación y sintonía para una vida de a dos saludable”, explica Tatiana.
La falta de equilibrio
Las consecuencias son latentes para quien no logra encontrar el equilibrio entre el gusto individual y lo que es mejor para la pareja. “Cuando se prioriza solamente la vida de a dos se olvida de sus propios deseos, puede vivir la pérdida de autoestima, tener sensación de frustración, rabia o sentimiento de inseguridad frente al otro, además de depresión y, posiblemente, una separación, señal de un relacionamiento caótico, en que las dos partes están juntas, pero no se complementan.”
En el caso de dar énfasis solamente a su propia vida, olvidándose que ahora está casado, el problema también es serio. “Necesitamos pensar siempre que el mayor error es practicar el “todo o nada”, todo matrimonio debe encontrar un equilibrio. La actitud egoísta apartará al otro, pues él sentirá que su espacio no está siendo respetado y, en consecuencia, hará lo mismo o se someterá. Para que los límites sean trazados sin egoísmo es necesario pensar en dar 50% y recibir 50%, es necesario dialogar y decir lo que piensa, conversar sobre lo que no está de acuerdo, negociar, trazar metas. Al final, una vida de pareja debe ser vivida de a dos y la postura de solteros debe ceder espacio para recibir a quien se ama”, finaliza la psicóloga.