Muchos padres ignoran el poder que tienen sus palabras en la vida de sus hijos. Lo que profieran puede generar buenas o malas expectativas. Por ejemplo, los padres que señalan constantemente los errores de sus hijos y desestiman las virtudes que ellos tienen es muy probable que críen niños que se conviertan en personas frustradas en su etapa adulta.
A veces, en un momento de enojo, los padres pueden decir cosas sin darse cuenta, pero lo que sembraron en una acalorada discusión puede surtir efecto más adelante.
“Las palabras son como cuchillos; aunque no hieren físicamente, matan emocionalmente”, expresó, en una oportunidad, el fallecido Haim G. Ginott, psicoterapeuta infantil y educador de padres.
¡Bendiga a sus hijos!
Usted, como padre, tiene la autoridad para bendecir a sus hijos. Por lo tanto, transmítales fe y hábleles sabiamente sin perder la calma. Exprese palabras positivas y persista en hacer lo correcto porque, aunque tenga problemas en la educación y en la crianza de ellos, verá los frutos en el momento oportuno.
Además, a través del proyecto Escuela de Madres, creado por la Universal, usted podrá aprender más enseñanzas que lo ayudarán en la formación de sus hijos. Para más información, comuníquese con las coordinadoras por medio de las páginas oficiales del grupo en Instagram y Facebook.
Si necesita una orientación, llámenos al (011) 5252-4070.