Malta es un archipiélago situado en el centro del Mar Mediterráneo y al sur del continente europeo. Bautizada por sus descubridores fenicios con el nombre de Malat, que significa puerto seguro, el lugar estuvo a la altura de su álias, pues hasta el apóstol Pablo encontró refugio allí. El barco en el que Pablo estaba naufragó en la isla. Mientras permaneció allí puedo anunciar el mensaje de la salvación a los habitantes, quienes lo recibieron muy bien (lea Hechos 28).
Dando continuidad a la misión de Pablo, la Universal llegó a este país. La primera reunión tuvo lugar en la mañana del pasado 6 de octubre, y fue ministrada por el pastor portugués Pedro Nunes Pinto, de 37 años, que hacia 1 año realizaba núcleos de oración una vez por mes en la región (foto). “La iglesia aun no se inauguró, estamos adaptando el inmueble para proporcionar la comodidad ideal para quienes participen, sin embargo, hemos hecho reuniones los viernes y los domingos, pues el pueblo tiene sed de Dios. Nuestra experiencia ha sido muy positiva”, comenta el pastor.
Durante el período de convivencia con sus habitantes, el misionero notó que las quejas más comunes son los problemas en la familia y de salud, cerca del 8% de los jóvenes de entre 15 y 16 años de Malta, usan drogas y se alcoholiza, así lo muestran los datos del Informe del Proyecto Europeo de Encuestas Escolares sobre alcohol y otras drogas (Espad), de 2011.
Conociendo esa triste realidad, los cinco voluntarios residentes en el país, que hablan inglés – segunda lengua oficial después del maltés – salen por las calles anunciando la solución para todo y cualquier tipo de problema: Jesús. “Diariamente salimos a evangelizar, visitamos casas, hospitales y lugares muy concurridos como, por ejemplo, plazas y mercados (foto). Sabemos que el pueblo aquí es muy religioso, apegado a sus tradiciones, pero al mismo tiempo busca soluciones, respuestas… que encontrarán, con seguridad, en la Universal, pues presentamos una orientación práctica, inteligente, apoyada en la Palabra de Dios. Por eso sólo puede suceder una cosa: ¡vamos a lograrlo!”, afirma el pastor, animado por la gran obra que comenzó y que concluirá con éxito en este lugar.
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