Cuando alguien habla sobre la planificación de la jubilación, ¿qué es lo primero que viene a su mente? El dinero, ¿No es verdad? Sí, él es una parte muy significativa e influye en todo, pero pocas personas piensan en la administración de otro capital importantísimo: el tiempo.
Así es, querido amigo que quiere convertirse en un hombre cada vez mejor, muchos se ponen a pensar lo que harán con ese buen tiempo que sobra solo después de que se jubilan. Entonces el shock de la nueva realidad es grande. No son raros los hombres que emocionalmente se desorientan al verse “sin rumbo”, sin horarios fijos, locomoción y otros aspectos de la rutina.
Y eso puede parecer muy peligroso, ¿sabía? Un jubilado norteamericano, ex ejecutivo de una gran empresa de transportes aéreos, dijo eso recientemente en la revista American Way.
Rob Britton cuenta en el artículo que, aun cuando era niño, vio cómo su abuelo se quedó totalmente perdido al jubilarse. La inactividad se apoderó de los días del veterano de tal forma que contribuyó a su muerte precoz, privando a su nieto de haber convivido más con él. Con su padre sucedió lo mismo, con la diferencia que el desánimo le abrió las puertas a varias enfermedades. Rob aprendió la lección número 1 con respecto a la jubilación: si disminuye bruscamente la velocidad de la rutina o deja de hacer algo realmente significativo, usted se muere más rápido. Siendo así, decidió a los 40 años planear lo que haría al jubilarse, aproximadamente dos décadas después.
No hizo planillas kilométricas ni escribió un tomo del tamaño de la saga del Señor de los Anillos. Solo anotó en una simple hoja de papel que seguiría trabajando de alguna manera, aunque a una escala mucho menor, en su área, además de dedicarse a servicios voluntarios. Se mantendría ocupado, la mente y el cuerpo funcionando, y también ayudaría a otros, que se beneficiarían de su cuidado: los jóvenes que beberían de la fuente de su experiencia profesional y las personas necesitadas ayudadas por su voluntariado. Hoy da charlas en universidades de administración y, en una entidad de beneficencia, fabrica rampas para usuarios de sillas de ruedas.
Hay algo igualmente importante. Muchos hombres se entregan tanto al trabajo que dejan a la familia en segundo plano. He aquí que dejan de trabajar y se dan cuenta de que no tuvieron ningún aprendizaje, en el momento adecuado, de cómo ser marido, padre y abuelo. Ni tampoco tiene amigos fuera de su esfera profesional. Así, solo se convierten en viejos divorciados, distantes de sus hijos y solitarios. Las relaciones familiares deben cultivarse en el día a día, en el “ahora”, aunque sea de a poco, y tendrán una continuidad en la jubilación.
Otra lección aprendida por Rob es la gran importancia de un buen hobby. Mantener la mente encendida con una actividad que le dé verdadero placer. Usted puede incluso realizar cursos interesantes de algo que siempre quiso, pero que antes no tenía tiempo. Rob terminó uniendo el pasatiempo al voluntariado: aprendió a utilizar herramientas (algo que descubrió que disfruta mucho) y fabrica dichas rampas. “Hay muchas organizaciones que necesitan su ayuda de alguna forma: empresas, escuelas, servicios sociales, grupos en iglesias e incluso el gobierno de su comunidad”, dice.
Planificando, Rob cuidó su salud, no descuidó a su familia, administró su dinero y pudo cumplir sus planes. Es un feliz marido, padre y abuelo. “Tener algo qué compartir con otras personas me mantiene activo. Amigos que estaban trabajando, y luego se jubilaron, siempre me preguntaron ‘su vida realmente parece interesante, ¿cómo haces esto?’”, cuenta. Bien, el consejo fue dado. El momento de planificar el mañana es hoy. A eso, querido lector, le llamamos disciplina.
La mejor edad
En la Universal el jubilado no tiene excusas para quedarse sin hacer nada. En el Grupo Caleb, hombres y mujeres a partir de los 55 años tienen muchas opciones de pasatiempos, actividades físicas y culturales, cursos, paseos y le prestan atención a algo importantísimo: la salud. Solo permanece detenido quien quiere. Algunos integrantes, inclusive, ayudan a muchas otras personas. Obtenga más información aquí.
Mañana, hoy
Rob fue disciplinado, pensó lejos y lo logró. Pero tan importante como pensar en qué hacer en su jubilación es planificar lo que hará en un plazo mucho menor: mañana temprano, lleno de energía y propósito. Así actúan los hombres exitosos vea cómo hacer lo mismo en el Desafío #39 del Proyecto IntelliMen, aquí.
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