El Señor Jesús pasó por todo lo que Sus siervos pasarían después de Él. Lo que confirma que somos siervos de Él es tener Sus marcas en nuestro cuerpo, alma y espíritu.
“… porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.” Gálatas 6.17
¿Cuáles son las marcas del Señor Jesús en Sus siervos?
El desierto, la soledad, las injusticias, la castración espiritual, la renuncia de la propia voluntad, los azotes en la carne… estas son las marcas de Cristo en Sus siervos. Todo lo que Él pasó, Sus siervos lo pasarán.
En todo instante debemos examinarnos para ver cuáles son nuestras reacciones ante las marcas de Cristo en nosotros: si reaccionamos y somos expulsados del Cuerpo de Él o si confiamos y somos honrados por Él (Juan 12:26).
Son expulsados del Cuerpo del Señor aquellos que no tienen la disposición de cargar la marca registrada del siervo del Señor Jesús en sí mismo: ¡SERVIR y nada más!