Jesús dijo:
He aquí, Yo enviaré la promesa de Mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo Alto. Lucas 24:49
Quienes reciben el Espíritu Santo son revestidos de un poder sobrenatural. O sea, un poder de lo Alto, por encima de cualquier poder que el dinero, la fama o cualquier otra cosa pueda ofrecer. Un poder que lleva al alma hacia las alturas celestiales, que hace desear las cosas de lo Alto más que las cosas de aquí abajo.
¡Mire el precio que se paga para alcanzar el poder de aquí abajo!
¡Y cuántos aún no fueron revestidos del poder de Dios porque aún no decidieron pagar el precio que ese poder de las alturas cobra!
No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas. 2 Corintios 4:18
Que Dios lo bendiga mucho más.
Colaboró: Obispo Clodomir Santos