Tititi – ¿Cuál sería la mayor lección de estos 25 años de unión?
Cristiane – Son muchas… ¡Pero lo que dije sobre usar la inteligencia fue top! Cuando aprendí que tenía que dejar de lado lo que siento y usar más la razón, fue revelador. Vencí mis inseguridades, celos, carencia… Ahora, si estoy cansada, estresada, no voy a vivir por eso. Cuando hacemos esa transferencia, dejamos de equivocarnos. Las mujeres, principalmente, son muy llevadas por los sentimientos. Ya pasamos por varios problemas y eso me ayudó. No me quebranté. Nuestro matrimonio no se quebrantó a causa de los problemas exteriores. Si me dejara llevar por lo que siento, quizá no estaríamos juntos.
Renato – Lo que ella quiere decir no es que no tenemos sentimientos ni que convertimos en robots (risas). El sentimiento tiene lugar y momento – pero no es una herramienta para resolver problemas. El mayor villano de la relación es el símbolo que las personas usan para el amor: el corazón. Es por él que las personas se equivocan. Aprendemos a usar la mente en todas las demás áreas. Pero en el amor, por alguna razón, no. Dicen por ahí mitos como “no mando en mi corazón”, o “no puedo controlar a quien amo”. Eso es mentira. Las personas siguen eso en las relaciones y les va mal. Nuestra mayor revelación en estos 25 años fue eso. Una noche, a los 12 años de nuestro matrimonio, nos detuvimos a usar la mente y salimos con una solución. ¡Resolvimos todo! Pero no lo lográbamos mientras sentíamos los problemas.
Entrevista concedida a la revista Tititi – parte 4.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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