«No tendrás otros dioses delante de Mí. No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el Cielo, ni abajo en la Tierra, ni en las aguas debajo de la Tierra. No los adorarás ni los servirás; porque Yo, el Señor tu Dios, Soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que Me aborrecen,
y muestro misericordia a millares, a los que Me aman y guardan Mis Mandamientos». Éxodo 20:3-6