“Solamente dos cosas Te he pedido; ¡concédemelas antes de que muera! Aparta de mí la vanidad y la mentira, y no me des pobreza ni riquezas. Dame solo el pan necesario, no sea que, una vez satisfecho, Te niegue y diga: ‘¿Y Quién es el Señor?’ O que, por ser pobre, llegue yo a robar y ofenda el Nombre de mi Dios”. Proverbios 30:7-9 RVC