“Vosotros sois la sal de la tierra…” Mateo 5:13
Si una persona no tiene sed, pero come algún alimento salado, inmediatamente le apura la sed de beber agua.
Asimismo, el Pastor es esa sal que provoca en las personas la sed de conocer y recibir el Espíritu Santo.
El Pastor, cuando sube al Altar, debe tener esta visión para despertar y hacer que las personas beban de esa Agua cristalina…
Porque el bautismo en el Espíritu Santo no es una buena idea, no es una opción, Él es una necesidad mayor que la sangre que corre por las venas, mayor que el aire que alguien respira, porque si todo eso se acaba y la persona muere sin el Señor Jesús, ¡estará perdida!