Continuando el “Día T”– que tuvo lugar el pasado 27- este domingo 3 de noviembre, se realizó en la Universal de San Pablo y en todo Brasil, la gran fiesta “Casamiento con Dios”. Durante el encuentro, realizado por el obispo Edir Macedo, las personas tuvieron la oportunidad de afirmar su compromiso con el Señor Jesús.
El “Día T” marcó la liberación de una vida “trabada”, debido todos los cautiverios que obstruyen el crecimiento profesional, económico, espiritual y sentimental de las personas. El “Casamiento con Dios” vino para confirmar que aquellos que mantienen la fe viva y no se desaniman frente a los problemas y percances de la vida, se acercan a Él cada vez más, y por eso, son honrados.
El Señor Jesús dice que el Reino de los Cielos es semejante a un rey que, para celebrar las bodas de su único hijo, le pidió a sus siervos que buscaran a todos los excluidos de la sociedad, después de que todos los nobles habían rechazado su invitación. La casa se llenó y la fiesta de boda fue gloriosa.
El obispo explicó que al igual que el rey, Dios también invita a los excluidos y exilados a Su Reino.
“Si usted demuestra su fe, Él proveerá los resultados en su vida. Él lo cuidará. Casarse con Dios es confiar en Su Palabra, es asumir un compromiso, es hacer una alianza que lo liberará de todos los males.
Si Dios le hizo la invitación para que usted esté aquí hoy, no importa lo que usted hizo. No tema. Cuando usted aceptó su invitación, Él, inmediatamente, lo aceptó como está y perdonó todos sus pecados. Usted está purificado. Imagínese en el lugar que ha enfrentado muchos problemas, sea en su trabajo o en su casa. Pero imagínese caminando bajo la mirada de Dios, Quien acompaña sus pasos. Usted logrará disfrutar de la alegría, de la paz, de Su presencia.”, dijo el obispo Edir Macedo.
Recién casado
El conductor Cícero Monteiro da Silva cumplió, recientemente, 6 meses en la Universal. Él llegó a través de la invitación de su esposa y ya se siente la diferencia en su vida. “El mensaje de hoy fue muy importante para mí, porque me trajo la paz que estuve buscando en estos 6 meses de cambios, desde que logré liberarme de los vicios de la droga y el juego”, afirmó.
La esposa de Cícero, Rosemeire Monteiro Cordeiro, hace 15 años en la Universal, destacó que el mensaje fue especial porque significó la oportunidad de un cambio aun mayor, en la vida de su familia.
“Dios ha hecho muchas maravillas en mi vida. Cuando mi hijo, que aun era pequeño, estuvo muy enfermo yo busqué la Iglesia, y fue curado. El sufrimiento que estaba pasando era tan grande, que no lograba ver que yo también estaba enferma. Comencé a hacer propósitos y también fui liberada de una trombosis. Mi otro hijo fue atropellado y, después de ser desahuciado por los médicos, hoy desborda salud. Ahora, mi marido, también viene. Es el comienzo de una nueva vida”, celebra Rosemeire.
El obispo Edir Macedo afirmó que lo más importante en un matrimonio no es la fidelidad ni la intimidad. Lo más simple y poderoso en una relación es la palabra, porque la palabra honra los compromisos y dicta el buen carácter de una persona.
“Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra y pan al que come, así será Mi palabra que sale de Mi boca: no volverá a Mí vacía, sino que hará lo que Yo quiero y será prosperada en aquello para lo cual la envié.” Isaías 55.10,11
El obispo explicó también, que es la mano de Dios la que ayuda a cada uno, a liberarse de todos los males, de las enfermedades, de las deudas y de la miseria. Lo que no significa que no habrá problemas y luchas para enfrentar en la vida, sino que las bendiciones ya fueron determinadas por Su Palabra. Las cuales llegan de acuerdo vamos madurando para recibirlas.
La voluntaria del Proyecto Rahab y de la Asociación de Mujeres Cristianas (AMC), Marilene Cardoso, está hace 28 años en la Universal. Comenzó a participar en la Iglesia traídos por su mamá junto a sus nueve hermanos. En el encuentro de este domingo, pudo reafirmar su alianza con Dios.
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“Cada reunión es un reencuentro y siempre supera mis expectativas. Cuando se viene dispuesto a tener ese encuentro con Dios, se sale más fortalecida, con una visión más amplia de la vida y de aquello que anhelo para mí. Hoy, salgo de aquí renovada. La reunión me mostró una vez más que, la alianza con Dios realmente existe y que, de hecho, es permanente”, destaca Marilene.
[fotos foto=”Renato Lelles”]
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