Después de haber sido elegido en una prueba para actuar en Los Diez Mandamientos, el actor Renato Livera celebra el éxito del personaje Simut, un torpe aprendiz de sacerdote que solo se mete en problemas. El actor cuenta que siempre le pedía a los productores la posibilidad de interpretar un personaje “bueno”, pues solamente había tomado el rol de villanos.
“Siempre puse un poco de humor en mis personajes. Incluso en momentos serios pude sacar algo que pudiera aportarle frescura. Tal vez por eso me eligieron para la prueba. Cuando la hice, creo que fue amor a primera vista”, dice.
Éxito
Livera explica que usó experiencias de circo, danza, música y teatro para construir al personaje. Y le salió bien. Las escenas cómicas agradan al público, que se manifiesta en decenas de comentarios en las redes sociales. A Simut incluso le crearon una cuenta paródica en Twitter. Livera confiesa que no esperaba tanta repercusión.
“Quien me dijo mucho que Simut podría ser un éxito fue mi compañero y ‘maestro’, el querido Giuseppe Oristânio (que interpreta al sacerdote Paser). Particularmente siempre hice lo que creí que debía hacer, sin pensar mucho en eso. Pero el éxito del personaje siempre viene de la mano de la dedicación, sin estar a la expectativa. Di mi mejor y la consecuencia fue el cariño del público, pues Simut es un personaje que trabaja con la verdad, la ingenuidad, la curiosidad y el romanticismo”, afirma.
El actor destaca que el texto de Vivian de Oliveira y la unión del equipo también contribuyen para el buen resultado del trabajo. Livera también elogia la belleza de la historia narrada en Los Diez Mandamientos. “Contar la historia de Moisés es retratar el deseo humano de hoy, las ganas de vivir en un mundo mejor y más justo”, afirma.
Fuente: Folha Universal
Los sacerdotes egipcios en la Biblia
La Biblia trae relatos sobre hombres responsables por hacer encantamientos, muy semejantes a los personajes Simut y Paser, de Los Diez Mandamientos. En el texto sagrado se los llama de “sabios” y encantadores”. El libro de Éxodo cuenta que esos magos de Egipto llegaron a imitar los hechos que Dios realizó a través de Moisés y Aarón, durante los intentos de convencer al faraón de liberar al pueblo hebreo. “Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como el Señor lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra. Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos”, (Éxodo 7:10-11).
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