¿Cuántos televisores hay en su casa? Uno en la sala, otro en el cuarto y otro en la cocina? Independientemente de uno o varios, cuidado, porque puede ocupar el tiempo que usted le dedica a la cercanía con su familia.
Para la psicóloga Débora Cristina de Macedo Jorge el papel de la televisión dentro de casa es muy influenciador, al punto de limitar la relación entre los familiares. “Cuando la televisión está encendida, la persona solo está de cuerpo físico en una conversación, pero su mente no está atenta a lo que está sucediendo. El niño necesita atención, el adolescente conversar, la presencia de los padres, y estos, necesitan relacionarse como pareja.”
Cuando hay varios aparatos la influencia es aun mayor. “Hay un distanciamiento de la familia, pues cada uno pasa a vivir su vida, aislado del resto de las personas”, explica Débora.
También es importante decir que este aparato tan usado en muchas casas, puede ser un medio educativo. “Es cuestión de saber usarlo. Los padres deben saber exactamente qué ver en familia, qué están viendo sus hijos, como películas y dibujos instructivos. Todo tiene que ser dosificado y elegido cuidadosamente”, aclara la psicóloga.
Cuando esta rutina es parte de lo cotidiano, hay que tener cuidado y cambiar el hábito. “Retirar la importancia de la televisión para los niños, por ejemplo, tiene que ser despacio, no funciona querer cortarlo de una vez, sino buscar otras maneras, como sentarse todos a la mesa. Allí, con conversaciones, se genera la costumbre”, finaliza Débora.