Como en Brasil, el permiso para las visitas misioneras en presidios no es fácil en otros países. Sin embargo, seis voluntarios de la Universal de Ucrania, en Europa Occidental, lograron la primera autorización para entrar en una de las cárceles con condenados a prisión perpetua del país.
En Ucrania, hay alrededor de 1500 condenados a prisión hasta el fin de sus vidas, 150 están en la cárcel visitada – la mayoría por homicidio -, ubicada a 300 kilómetros de la capital, Kiev. A pesar de que el pequeño grupo de voluntarios no haya logrado visitar a todos los presos en las 4 horas que estuvo en el lugar, los que recibieron la visita tuvieron la oportunidad de oír una palabra de fe y ánimo, además de recibir oraciones y un kit de higiene personal.
“Muchas fueron las historias de vida escuchadas, entre ellas la de un hombre (foto de al lado), de origen musulmán, encarcelado hace más de 40 años, que fue diagnosticado con cáncer. Al ministrar la cura y al oír hablar de la Salvación del alma, él aceptó a Jesús como Su Salvador y fue bautizado allí mismo. Estamos muy felices por él”, cuenta el pastor Gilcimar Taborda (a la derecha en la foto), que hace poco más de 4 años es el responsable de la Universal en el país – la iglesia está en Ucrania hace 10 años.
El pastor cuenta que los voluntarios fueron recibidos con alegría, y los detenidos pedían que ellos vuelvan cuanto antes. “Llevamos fe y esperanza. Dios no ve como los hombres. Los hombres nos juzgan por nuestro pasado, pero Dios juzga nuestro presente. Para Él, lo que importa es la decisión que tomamos ahora y cómo vivimos a partir de entonces”, destacó.
[related_posts limit=”17″]