Las causas del insomnio son diversas, aunque a menudo se lo relaciona con enfermedades o condiciones fisiológicas
“Entre el 20% y el 25% de los jóvenes presenta algún de desorden relacionado con el sueño”. Ésta es la conclusión principal a la que arribaron los especialistas del Centro del Sueño del Hospital de Niños de Filadelfia, en los (EE.UU), luego de revisar, bajo la coordinación de la doctora Jodi Mindell, los de diversos estudios realizados en los últimos años.
“Cuando hablamos de trastornos del sueño nos referimos tanto a los chicos que permanecen despiertos gran parte de la noche como a aquellos que tienen su ciclo de descanso alterado como consecuencia de diversas complicaciones “, detalló la especialista.
De acuerdo con los investigadores, es fundamental establecer una rutina que combine las horas durante las cuales un hombre o mujer permanece despierto y realiza sus actividades diarias, y las que se utilizan para dormir y descansar.
Esto adquiere especial relevancia en los más jóvenes que, por lo general, estudian o trabajan y realizan un importante gasto de energía que no se recupera y provoca la sensación de fatiga, cansancio o decaimiento.
Las complicaciones más frecuentes
Si bien cuando se trata de adolescentes el desvelo suele tener que ver con el hecho de permanecer con la computadora, con la Playstation, con la televisión hasta altas horas de la noche o con amigos en alguna salida, lo cierto es que la falta de sueño también puede ser provocada por la existencia de otras condiciones.
Entre las afecciones más frecuentes que se agrupan bajo la categoría “trastornos del sueño” se encuentra el insomnio. En este sentido, vale aclarar que no se desarrolla por pasar una noche en vela estudiando o trabajando, sino que esta alteración de la cantidad o calidad de horas de sueño comienza a ser considerada un problema cuando se presenta en repetidas ocasiones durante semanas o meses.
“Lo primero que hay que establecer es la distinción entre insomnio agudo e insomnio crónico que es aquel que se repite por un lapso de entre ocho y doce semanas. Una vez determinada esa cuestión hay que abordar el problema desde los dos pilares de la medicina del sueño: la historia clínica y el estado del paciente”, indicó a Pro-Salud News el doctor Daniel Pérez Chada, coordinador del equipo de Medicina del Sueño del Sanatorio Mater Dei.
Las causas del insomnio son diversas, aunque a menudo se lo relaciona con enfermedades o condiciones fisiológicas preexistentes como la depresión o la apnea obstructiva del sueño, que es la falta de oxígeno por hasta 10 segundos mientras se duerme.
Por otro lado, entre los inconvenientes más benévolos, pero no por eso menos difíciles de salvar, se encuentran los ronquidos; no tanto para quien los padece, sino para aquel que se encuentra a su lado.
“Desde el año 60 hasta la actualidad, se registró una pérdida de 25% del sueño. Antes, la gente solía dormir por lo menos ocho horas, mientras que hoy, y sin tener en cuenta la calidad del sueño, apenas llegamos a completar las seis “, señaló el doctor Daniel Cardinali, profesor titular y director del departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Algunos recomendaciones
Para reforzar los hábitos sanos y prevenir alteraciones en el sueño de los adolescentes:
1. Regularidad en la hora de acostarse y levantarse; exponer a los jóvenes a la luz intensa por la mañana
2. Evitar actividades estimulantes en las horas en las que hay tendencia a la somnolencia
3. Evitar el consumo de sustancias estimulantes
4. Eliminar las actividades que pongan al adolescente en alerta una hora antes de irse a dormir
5. Realizar ejercicio físico adecuado a la edad y enseñarle a relajarse