Entre el 2014 y el 2015 tuvimos una tétrada de “Lunas de Sangre”, un fenómeno que fue el resultado de un eclipse lunar acompañado por un enrojecimiento de la luna causado por la luz.
La primera tétrada de Luna de Sangre ocurrió el 15 de abril de 2014, la segunda el 8 de octubre de ese mismo año, la tercera el 4 de abril de 2015, y la última ocurrió el 27 de septiembre de 2015. Aún en este siglo se espera que ocurran siete tétradas iguales a estas.
Debido a su peculiaridad, el año pasado ha surgido una pregunta por el mundo entre estudiosos de la Biblia, sobre si el fenómeno tendría que ver, o no, con las profecías del Fin de los Tiempos mencionadas en los libros bíblicos de Joel y Apocalipsis.
Pero, ¿cuál es la relación entre el fenómeno ocurrido y la profecía bíblica?
Para analizar la relación entre los fenómenos ocurridos y la profecía que menciona la Luna de Sangre, se debe, en primer lugar, comprobar cómo la Biblia describe ese día:
“Y haré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del SEÑOR, grande y terrible.” (Joel 2:30-31)
“Vi cuando el Cordero abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto, y el sol se puso negro como cilicio hecho de cerda, y toda la luna se volvió como sangre…” (Apocalipsis 6:12)
Como puede observarse, el fenómeno de la Luna de Sangre citado en la Biblia no aparece aislado. Cuando se hace referencia a la luna, juntos aparecen otros fenómenos naturales como, por ejemplo, terremotos; y las Escrituras afirman que el sol perderá su brillo en el cielo y surgirán columnas de humo – en fin, una gran catástrofe.
El día de la Luna de Sangre ocurrirá en un momento terrible, de desesperación y caos instalados en la humanidad. Será un gran aviso de que el fin ha llegado.
También están los que dicen que las Lunas de Sangre serán un “ensayo” de lo que está por venir; un aviso de lo que va a suceder el día de la profecía. No hay manera de confirmar este hecho, sin embargo, la certeza que queda es que, el día en el que la profecía de la Luna de Sangre se cumpla, habrá un gran terror en la Tierra.
Busque la Salvación
La Biblia nos advierte que siempre debemos estar preparados para la venida del Señor Jesús, que puede ocurrir en cualquier momento:
“Pero el día del Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas.” (2 Pedro 3:10)
Por eso, no pierda más tiempo, busque la presencia de Dios mientras pueda. Participe de una reunión en una Universal más cercana a su domicilio (vea las direcciones aquí).
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