Una investigación realizada por la Universidad de Southampton (Inglaterra) reveló que ver noticias negativas genera ansiedad, pérdida de humor, sentimientos de impotencia y apatía. A su vez, ese tipo de noticia llama más la atención. Por eso, los noticieros insisten en ellas.
De acuerdo con la doctora Denise Baden, autora de la investigación, las noticias malas también aumentan la depresión y la tristeza.
Este estudio se realizó con más de 2 mil personas. En la publicación del resultado, la doctora afirma:
“Mientras más negativos se sienten los entrevistados, menor es la probabilidad de que tomen actitudes para hacer de este mundo un lugar mejor”.
Las noticias buenas hacen bien
“Por otra parte, las historias enmarcadas de manera más positiva, que se concentran en la reconstrucción, y no en la destrucción, tienen una mayor probabilidad de inspirar un deseo de ayudar”, relata Baden.
Esas noticias generan, en el que las ve, un compromiso de mejorar no solo su vida, sino la sociedad como un todo.
Sin embargo, si las noticias buenas producen mejores resultados en las personas, ¿por qué la mayoría de los noticieros contienen solo informaciones malas?
Para encontrar la respuesta, Baden investigó innumerables noticieros. Incluso, entrevistó a las más grandes agencias de noticias del mundo, como Reuters, BBC, Sky y Al Jazeera.
“Claramente, el enmarcado de noticias en un estilo tan negativo y chocante puede ser bueno para los negocios. Sin embargo, no es bueno para la salud mental de la sociedad”, concluye la investigadora.
Usted elije
Durante la edición reciente del programa Palavra Amiga, el obispo Edir Macedo destacó que las malas informaciones son un veneno para el alma:
“Las palabras negativas, las palabras que traen preocupación, ansiedad, miedo, duda, todo eso son como el veneno para su alma. Son venenos letales.”
Según la enseñanza, “lo que alimenta nuestra alma son las palabras. Pero las Palabras de Dios, no las del mundo. Las del mundo debilitan nuestra alma. Hacen que nuestro semblante decaiga. Hacen que nuestra alma se quede sedienta, hambrienta, desesperada”.
En cambio, “las Palabras que salen de la boca de Dios traen esperanza, fe, confianza, convicción. Hacen que nos levantemos, seamos fuertes por dentro”.
Al saber lo que le hace bien y lo que le hace mal, le corresponde a cada uno elegir el tipo de noticia que consumirá.