Y además pueden perjudicar la salud
Consejos de revistas y costumbres familiares que se perpetuaron para mantener la boca limpia y saludable pueden ser mentiras e incluso perjudicar la salud.
Es lo que explica el odontocirujano Flávio Luposeli. “Algunas recetitas para tener una bonita sonrisa pueden incluso funcionar en el momento, pero pueden traer malos resultados.”
Por eso él enumera abajo los principales temas y aclara qué es mentira o verdad:
La crema dental blanqueadora funciona
MENTIRA. Solo limpia la superficie, lo que da la falsa impresión de dientes más blancos. Sin embargo, es necesario tener cuidado con ese tipo de dentífricos, puede ser utilizada como un complemento a las técnicas de blanqueamiento para mantener el resultado alcanzado por su dentista. Pero puede perjudicar la estructura del esmalte de los dientes, por su abrasividad.
Usar escarbadientes lastima la encía
VERDAD. Normalmente, quien tiene esa costumbre no sabe manejar bien el escarbadiente y termina lastimando la encía. Ese accesorio, solo debe ser usado en situaciones de emergencia para remover (sin tocar la encía) los residuos de alimento entre los dientes. Pero las personas siempre terminan hurgando mucho, insertan la punta de madera inútilmente cada vez más y se lastiman. La mejor manera para la higienización es todavía por medio del hilo dental.
La manzana sustituye al cepillado
MENTIRA. ¡Definitivamente no! Por ser un alimento fibroso, genera cierta limpieza, pero no elimina al viejo y buen cepillo de dientes. Además, la fruta contiene azúcar y es bastante ácida, después de consumirla deben higienizarse los dientes de manera normal, usando el hilo dental y el cepillo de dientes.
Los dientes de leche en un adulto son un problema
VERDAD. Por ser pequeño, el diente puede no estar en perfecta articulación con los demás y esto puede provocar problemas serios en la masticación. ¿Cuál es la solución? Extraerlo y colocar una prótesis local.
Mascar chicles elimina el mal aliento
MENTIRA. Quien ya intentó ese truco sabe que el éxito es temporario. En el momento usted puede hasta sentir un alivio por el aroma que el chicle ofrece, pero cuando la causa real no es debidamente tratada, el olor desagradable regresa inmediatamente después.
Usar enjuague bucal diariamente es esencial
VERDAD. Los productos que tienen un alto tenor de alcohol pueden ser perjudiciales para la mucosa de la boca, pues terminan deshidratándola y dejándola seca. Además, pueden afectar las papilas gustativas y alterar el paladar. Existen alternativas mejores como enjuagues sin alcohol, lo mejor es consultar al odontólogo para que sea prescrito el producto adecuado con la frecuencia correcta para cada caso.
La “muela de juicio” no sirve para nada
MENTIRA. Si la popular “muela de juicio” nace en perfecto estado, no representa ningún riesgo para la salud bucal y funciona como cualquier otro de sus compañeros. Hoy en día es muy común que los jóvenes hagan tratamientos de ortodoncia para arreglar el arco dental, para que cuando salga la “muela de juicio” no estorbe la armonía de la sonrisa. En algunos casos, se recomienda extraerlo, pero no es una regla.
Chupar limón desgasta los dientes
VERDAD. La acidez del limón puede corroer el esmalte. Quien tiene esa costumbre – y la pone en práctica un promedio de tres o cuatro veces al día – puede presentar desgaste con el pasar del tiempo. Si usted solamente es aficionado a la limonada, no hay problema. Aunque tome el jugo diariamente, difícilmente va a arruinar el esmalte. Recordando que después de consumirlo, la boca deberá ser higienizada.
El cepillo de dientes duro limpia mejor
MENTIRA. Usted ya debe estar con el discurso listo: cuando higieniza los dientes con otro tipo de cepillo no siente que limpia. Además de lastimar la encía por la fricción, las cerdas nada suaves – junto a la fuerza empleada – representan riesgos para el esmalte y aumentan la sensibilidad de los dientes.
Morder el carozo hace mal
VERDAD. El riesgo mayor es el de una fractura dental.
Los antibióticos dejan la sonrisa amarilla
MENTIRA. Cuando los dientes ya están formados, no hay manera de que estos medicamentos provoquen manchas. El origen de este mito tiene fundamento: antiguamente era común que los médicos recetaran tetraciclina a los niños con las amígdalas inflamadas, cosa que alteraba la coloración de los dientes en formación.
Masticar la punta de la lapicera perjudica la mordida
VERDAD. Además de desgastar el esmalte de los dientes, el acto repetitivo puede alterar la posición de los mismos, causando modificaciones en la mordida. Este hábito puede traer también serias complicaciones a los músculos de la masticación.
El bicarbonato deja todo blanco
MENTIRA. Usted puede hasta tener la sensación de que sus dientes están más claros. Pero no es verdad, ese producto solo hace una limpieza superficial. Como retira la suciedad superficial, la persona tiene la falsa impresión de que la sonrisa está más blanca, sin embargo, no hubo blanqueamiento real, solamente un blanqueamiento superficial.
Tomar gaseosas oscurece los dientes
VERDAD. Cualquier alimento que tiene colorante puede manchar los dientes. Algunas de esas bebidas son ácidas y eso puede hacer que los dientes queden porosos, además, la mayoría de esos líquidos tienen mucho azúcar en su composición, lo que termina provocando caries.