La Biblia es la propia Palabra de Dios para los que desean hacer la voluntad de Él y tener una vida transformada. Las Sagradas Escrituras sirven como un manual para los cristianos inteligentes que afirman sus vidas en Ella.
El obispo Edir Macedo habló sobre esto durante una reunión en el Templo de Salomón, en San Pablo. Él abordó la importancia de usar la Palabra de Dios. “Jesús dijo, a través de una parábola, que el hombre prudente es el que escucha y practica la Palabra de Dios, pero el insensato es el que escucha y no la practica. De una u otra manera, todo ser humano tiene acceso a la Palabra de Dios.”
El obispo agregó que ser cristiano no es solo conocer esa Palabra, sino vivirla. “Existe una diferencia entre conocer la Palabra, vivirla, practicarla, obedecerla, pero ignorarla. El día del Juicio Final, los que heredarán el lago de fuego y azufre, serán juzgados por lo que recibieron, porque escucharon la Palabra y no la aceptaron.”
El obispo Macedo recordó el pasaje Bíblico que está en Mateo 7:24-27, en el que el Señor Jesús describe que el hombre inteligente construyó su casa sobre la roca y que, por eso, permaneció firme. “En época de inundaciones, montañas, montes y muchas casas siendo llevadas por avalanchas, ¿cuántas personas murieron porque tenían sus casas fundamentadas en la tierra y cuando vino la tempestad se llevó todo y mató a todos? De la misma manera es con los que no aceptan la Palabra de Dios”, dice.
Todos los que escuchan y practican lo que está escrito en la Biblia están sustentados en la roca. “Cuando la persona construye su vida sobre la roca, tiene un enorme trabajo, porque debe cavar en las piedras, e incluso tarda más tiempo para construir los cimientos que la propia casa.
Eso también sucede con la fe que nos conduce a la Eternidad: una fe basada en el sacrificio y en la obediencia a Dios”, destacó.
La vida de un cristiano depende de esa elección de dónde afirmar su fe. “Dios les dio el poder de la elección y de la sabiduría a todos. Cuando tomamos Su Palabra y la ponemos en práctica, estamos siendo sabios, estamos formando nuestro carácter de acuerdo con la voluntad del Altísimo, y los que buscan la Palabra de Dios encuentran la dirección para vivir en este mundo”, explicó el obispo Macedo.
Él incluso expuso que muchas personas buscan a otras para saber lo que deben hacer, en lugar de buscar lo que Dios quiere de ellas. “No soy yo el que debe decirle lo que debe hacer o cómo debe actuar, usted es el que debe saberlo. Usted no puede manejar mi vida por mí, y yo tampoco quiero manejar su vida, porque el que me dirige es el Espíritu Santo. Cada uno toma la decisión basado en la dirección que la Palabra de Dios da.”
Es común ver a muchas personas quejándose de que no encuentran las respuestas para sus cuestionamientos, pero el obispo orientó que ellas deben seguir buscando las soluciones en las Sagradas Escrituras.
Esa actitud de buscar la dirección de Dios es guiada por la fe inteligente y no por una religión o emoción. “Las personas que tienen una fe emotiva y religiosa quieren asociar sus emociones con la fe inteligente y eso no funciona. Usted debe ver la fe que ha tomado frente a la Palabra de Dios, porque ella lo llevará a una vida con Dios o al lago de fuego y azufre por toda la eternidad, concluyó el obispo.