Conocer la Biblia es muy importante para todos nosotros, especialmente en los momentos más difíciles de nuestra vida, porque Dios habla con nosotros por medio de Su Palabra. El Espíritu Santo nos conduce, nos orienta, y cuando pasamos por tribulaciones, Él nos hace recordar lo que está escrito en la Biblia, una Palabra de Dios que nos conforte. Pero solo la recordaremos si la conocemos.
Por eso, elaboramos un plan para que usted lea la Biblia en 1 año. Si usted todavía no comenzó, haga clic aquí y empiece ahora, no lo deje para mañana. Usted verá cómo se transformará su vida.
Si usted ya está en este propósito, acompañe la lectura de hoy:
Números 3
1 Estos son los descendientes de Aarón y de Moisés, en el día en que el Señor habló a Moisés en el monte de Sinaí.
2 Y estos son los nombres de los hijos de Aarón: Nadab el primogénito, Abiú, Eleazar e Itamar.
3 Estos son los nombres de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos, a los cuales consagró para ejercer el sacerdocio.
4 Pero Nadab y Abiú murieron delante del Señor cuando ofrecieron fuego extraño delante del Señor en el desierto de Sinaí; y no tuvieron hijos; y Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio delante de Aarón su padre.
5 Y el Señor habló a Moisés, diciendo:
6 Haz que se acerque la tribu de Leví, y hazla estar delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan,
7 y desempeñen el encargo de él, y el encargo de toda la congregación delante del tabernáculo de reunión para servir en el ministerio del tabernáculo;
8 y guarden todos los utensilios del tabernáculo de reunión, y todo lo encargado a ellos por los hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo.
9 Y darás los levitas a Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre los hijos de Israel.
10 Y constituirás a Aarón y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.
11 Habló además el Señor a Moisés, diciendo:
12 He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos, los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los levitas.
13 Porque mío es todo primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo el Señor.
14 Y el Señor habló a Moisés en el desierto de Sinaí, diciendo:
15 Cuenta los hijos de Leví según las casas de sus padres, por sus familias; contarás todos los varones de un mes arriba.
16 Y Moisés los contó conforme a la palabra del Señor, como le fue mandado.
17 Los hijos de Leví fueron estos por sus nombres: Gersón, Coat y Merari.
18 Y los nombres de los hijos de Gersón por sus familias son estos: Libni y Simei.
19 Los hijos de Coat por sus familias son: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel.
20 Y los hijos de Merari por sus familias: Mahli y Musi. Estas son las familias de Leví, según las casas de sus padres.
21 De Gersón era la familia de Libni y la de Simei; estas son las familias de Gersón.
22 Los contados de ellos conforme a la cuenta de todos los varones de un mes arriba, los contados de ellos fueron siete mil quinientos.
23 Las familias de Gersón acamparán a espaldas del tabernáculo, al occidente;
24 y el jefe del linaje de los gersonitas, Eliasaf hijo de Lael.
25 A cargo de los hijos de Gersón, en el tabernáculo de reunión, estarán el tabernáculo, la tienda y su cubierta, la cortina de la puerta del tabernáculo de reunión,
26 las cortinas del atrio, y la cortina de la puerta del atrio, que está junto al tabernáculo y junto al altar alrededor; asimismo sus cuerdas para todo su servicio.
27 De Coat eran la familia de los amramitas, la familia de los izharitas, la familia de los hebronitas y la familia de los uzielitas; estas son las familias coatitas.
28 El número de todos los varones de un mes arriba era ocho mil seiscientos, que tenían la guarda del santuario.
29 Las familias de los hijos de Coat acamparán al lado del tabernáculo, al sur;
30 y el jefe del linaje de las familias de Coat, Elizafán hijo de Uziel.
31 A cargo de ellos estarán el arca, la mesa, el candelero, los altares, los utensilios del santuario con que ministran, y el velo con todo su servicio.
32 Y el principal de los jefes de los levitas será Eleazar hijo del sacerdote Aarón, jefe de los que tienen la guarda del santuario.
33 De Merari era la familia de los mahlitas y la familia de los musitas; estas son las familias de Merari.
34 Los contados de ellos conforme al número de todos los varones de un mes arriba fueron seis mil doscientos.
35 Y el jefe de la casa del linaje de Merari, Zuriel hijo de Abihail; acamparán al lado del tabernáculo, al norte.
36 A cargo de los hijos de Merari estará la custodia de las tablas del tabernáculo, sus barras, sus columnas, sus basas y todos sus enseres, con todo su servicio;
37 y las columnas alrededor del atrio, sus basas, sus estacas y sus cuerdas.
38 Los que acamparán delante del tabernáculo al oriente, delante del tabernáculo de reunión al este, serán Moisés y Aarón y sus hijos, teniendo la guarda del santuario en lugar de los hijos de Israel; y el extraño que se acercare, morirá.
39 Todos los contados de los levitas, que Moisés y Aarón conforme a la palabra del Señor contaron por sus familias, todos los varones de un mes arriba, fueron veintidós mil.
40 Y el Señor dijo a Moisés: Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel de un mes arriba, y cuéntalos por sus nombres.
41 Y tomarás a los levitas para mí en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de todos los primogénitos de los animales de los hijos de Israel. Yo el Señor.
42 Contó Moisés, como el Señor le mandó, todos los primogénitos de los hijos de Israel.
43 Y todos los primogénitos varones, conforme al número de sus nombres, de un mes arriba, fueron veintidós mil doscientos setenta y tres.
44 Luego habló el Señor a Moisés, diciendo:
45 Toma los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los levitas en lugar de sus animales; y los levitas serán míos. Yo el Se.
46 Y para el rescate de los doscientos setenta y tres de los primogénitos de los hijos de Israel, que exceden a los levitas,
47 tomarás cinco siclos por cabeza; conforme al siclo del santuario los tomarás. El siclo tiene veinte geras.
48 Y darás a Aarón y a sus hijos el dinero del rescate de los que exceden.
49 Tomó, pues, Moisés el dinero del rescate de los que excedían el número de los redimidos por los levitas,
50 y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel, en dinero, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario.
51 Y Moisés dio el dinero de los rescates a Aarón y a sus hijos, conforme a la palabra del Señor, según lo que el Señor había mandado a Moisés.
Salmos 37
1 No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
2 Porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán.
3 Confía en el Señor, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
4 Deléitate asimismo en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón.
5 Encomienda al Señor tu camino, y confía en él; y él hará.
6 Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.
7 Guarda silencio ante el Señor, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades.
8 Deja la ira, y desecha el enojo; no te excites en manera alguna a hacer lo malo.
9 Porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en el Señor, ellos heredarán la tierra.
10 Pues de aquí a poco no existirá el malo; observarás su lugar, y no estará allí.
11 Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con abundancia de paz.
12 Maquina el impío contra el justo, y cruje contra él sus dientes;
13 El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día.
14 Los impíos desenvainan espada y entesan su arco, para derribar al pobre y al menesteroso, para matar a los de recto proceder.
15 Su espada entrará en su mismo corazón, y su arco será quebrado.
16 Mejor es lo poco del justo, que las riquezas de muchos pecadores.
17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el que sostiene a los justos es el Señor.
18 Conoce el Señor los días de los perfectos, y la heredad de ellos será para siempre.
19 No serán avergonzados en el mal tiempo, y en los días de hambre serán saciados.
20 Mas los impíos perecerán, y los enemigos del Señor como la grasa de los carneros serán consumidos; se disiparán como el humo.
21 El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da.
22 Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán destruidos.
23 Por el Señor son ordenados los pasos del hombre, y él aprueba su camino.
24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado, porque el Señor sostiene su mano.
25 Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan.
26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta; y su descendencia es para bendición.
27 Apártate del mal, y haz el bien, y vivirás para siempre.
28 Porque el Señor ama la rectitud, y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; mas la descendencia de los impíos será destruida.
29 Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella.
30 La boca del justo habla sabiduría, y su lengua habla justicia.
31 La ley de su Dios está en su corazón; por tanto, sus pies no resbalarán.
32 Acecha el impío al justo, y procura matarlo.
33 El Señor no lo dejará en sus manos, ni lo condenará cuando le juzgaren.
34 Espera en el Señor, y guarda su camino, y él te exaltará para heredar la tierra; cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.
35 Vi yo al impío sumamente enaltecido, y que se extendía como laurel verde.
36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba; lo busqué, y no fue hallado.
37 Considera al íntegro, y mira al justo; porque hay un final dichoso para el hombre de paz.
38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos; la posteridad de los impíos será extinguida.
39 Pero la salvación de los justos es del Señor, y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
40 El Señor los ayudará y los librará; los libertará de los impíos, y los salvará, por cuanto en él esperaron.
Cantares 1
1 Cantar de los cantares, el cual es de Salomón.
2 ¡Oh, si él me besara con besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino.
3 A más del olor de tus suaves ung:uentos, tu nombre es como ung:uento derramado; por eso las doncellas te aman.
4 Atráeme; en pos de ti correremos. El rey me ha metido en sus cámaras; nos gozaremos y alegraremos en ti; nos acordaremos de tus amores más que del vino; con razón te aman.
5 Morena soy, oh hijas de Jerusalén, pero codiciable como las tiendas de Cedar, como las cortinas de Salomón.
6 No reparéis en que soy morena, porque el sol me miró. Los hijos de mi madre se airaron contra mí; me pusieron a guardar las viñas; y mi viña, que era mía, no guardé.
7 Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma, dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía; pues ¿por qué había de estar yo como errante junto a los rebaños de tus compañeros?
8 Si tú no lo sabes, oh hermosa entre las mujeres, ve, sigue las huellas del rebaño, y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores. La esposa y el esposo
9 A yegua de los carros de Faraón te he comparado, amiga mía.
10 Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, tu cuello entre los collares.
11 Zarcillos de oro te haremos, tachonados de plata.
12 Mientras el rey estaba en su reclinatorio, mi nardo dio su olor.
13 Mi amado es para mí un manojito de mirra, que reposa entre mis pechos.
14 Racimo de flores de alheña en las viñas de En-gadi es para mí mi amado.
15 He aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí eres bella; tus ojos son como palomas.
16 He aquí que tú eres hermoso, amado mío, y dulce; nuestro lecho es de flores.
17 Las vigas de nuestra casa son de cedro, y de ciprés los artesonados.
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